1977/2024 , 4 de Junio

Aritz Intxusta
Redactor de actualidad

El estreno del primer Parlamento de Nafarroa acaba en bronca histórica

Nafarroa no tuvo Parlamento hasta 1979, históricamente hubo Cortes. En unas elecciones de 1979, con un sistema muy particular, se nombró a los 70 primeros parlamentarios. El día del primer pleno, sin embargo, los disturbios en la ciudad eran tan potentes que la sesión se supendió. 

El Parlamento, aún sin sede oficial, reunido en Palacio.
El Parlamento, aún sin sede oficial, reunido en Palacio. (Parlamento de NAFARROA)

En 1979, Nafarroa no contaba con cincuenta parlamentarios, sino con 70, que debían celebrar su primera sesión el 4 de junio. Habían sido elegidos a primeros de abril mediante una metodología que, al revisarla hoy, resulta fascinante.

El herrialde se subdividió en sus cinco merindades tradicionales (la sexta, Nafarroa Beherea, fue desgajada del territorio en 1531). La mayor de ellas, la de Iruñea, se partió en dos. A cada una de estas partes le correspondió un mínimo de cinco diputados y el resto se repartieron en función de la población.

El rasgo más insólito fue que el candidato más votado por cada circunscripción (y el segundo más votado en la de Tutera) se convirtieron automáticamente en miembros de ese primer Ejecutivo tras la muerte de Franco.

De este modo y manera, los siete componentes del Gobierno navarro fueron cuatro de UCD (incluido Jaime Ignacio del Burgo, a quien nombraron presidente), uno de Herri Batasuna (Ángel García de Dios), otro de la formación de izquierdas y abertzale Orhi Mendi (Jesús Bueno Asín) y el séptimo, del PSOE.

Con la sesión del día 4 en el Palacio de Nafarroa, pues el Parlamento no tenía sede, semejante estructura política debía iniciar su rutina, mas no pudo ser.

El intercambio dialéctico que destacó al día siguiente 'Egin' en su crónica no es una disputa entre los políticos recién elegidos, sino entre varios parlamentarios asomados a la ventana de Diputación durante el pleno y un policía apostado en la calle. El miembro de las FOP les grita: «¡Todos adentro o disparo!». A lo que uno de esos parlamentarios responde: «¡Dispara si tienes cojones!».

«¡Todos adentro o disparo!», amenazó un policía. «¡Dispara si tienes cojones!», respondió un parlamentario desde la ventana

Los parlamentarios tomaron asiento en pleno tronar de los pelotazos en Carlos III de la primera carga contra los manifestantes que protestaban contra la muerte a manos de un guardia civil de la ecologista Gladys del Estal, ocurrido el día previo.

Al presidente del Parlamento, Víctor Manuel Arbeloa (PSOE), aquello le vino muy grande. Apenas dejó hablar al alcalde de Tutera, que era de su formación, ciudad donde había sucedido el disparo mortal, con lo que todos los parlamentarios de izquierda se acabaron sublevando. Y el grito que más se escuchó en ese histórico pleno fue el que sigue a continuación: «Gora ETA!».

Arbeloa fue incapaz de sostener la sesión. Mientras los representantes públicos acordaban textos culpando de todo a la UCD, el presidente del Parlamento acabó disolviendo la sesión sin que se votara nada.

 

Urralburu fue parlamentario por el PSN en 1979. (Parlamento de NAFARROA)

Aquel día Gabriel Urralburu pidió la marcha de las FOP de Nafarroa para que toda la seguridad acabara en manos de la Policía Foral. «Quien no sienta la muerte de un hombre no tiene derecho a alzar la voz», manifestó el excura que alcanzó la presidencia de Nafarroa en 1982.

El volantazo del líder del PSN

Quiso la suerte que, precisamente, fuera un 4 de junio –esta vez de 1999– cuando la Audiencia Nacional ordenara que investigaran al propio Urralburu por la muerte de Christophe Machicotte y la joven Catherine Brion.

La juez incluyó el nombre del expresidente junto al de Luis Roldán, Rafael Vera, Julián San Cristóbal y José Amedo por si estaban al tanto de esa acción, por la que únicamente acabó condenado el «camionero de los GAL» Miguel Brescia.

A la par que la Audiencia Nacional abría esa línea de investigación en busca de determinar de qué manera la Guardia Civil en Nafarroa arropaba las acciones del GAL, la Junta Electoral Central tomaba una decisión trascendente para las elecciones previstas para el 13 de junio de 1999, dejando a los presos vascos sin la posibilidad de votar en esos comicios.

Osasuna, a Primera otra vez

Justo doce meses después llegaría una fecha que quedó para la historia del club rojillo. Habían conseguido ascender después de su descenso en 1994.

El 4 de junio del 2000 es el día del enfrentamiento con el recreativo de Huelva, en el que Osasuna se impuso por dos goles a uno.

Los de Miguel Ángel Lotina jugaban en casa y el partido reunió todos los componentes para la épica.

Empezaron perdiendo de forma injusta –a juicio de los cronistas de Osasuna, tan objetivos siempre, con los que cuenta este periódico–. El Recre se adelantó tras una jugada en la que primero cometen una falta «que el árbitro no pitó» contra un rojillo. Minuto 12 de partido.

«A la historia tenemos que pasar todos, no solo yo por marcar un gol», aseguró Pablo Orbaiz

El Osasuna supo mantener la cabeza fría y logró recuperarse al inicio de la segunda parte. El gol que devolvió la ilusión recayó en un chaval de 20 años, el lesakarra Pablo Orbaiz, que recalaría en el Athletic al año siguiente. «A la historia tenemos que pasar todos, no solo yo por marcar un gol. Somos 25 en la plantilla», declaró después de los tres pitidos finales.

Miroslav Trzeciak, para estupor de los periodistas de GARA, fue el héroe del encuentro. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

Remató el encuentro Mirolslaw Trzeciak tras un saque de córner, que no había salido de titular. Pero ni aun siendo el héroe del partido, el polaco se congració con el osasunismo. La crónica de 'Egin' narra que metió ese gol «decidido a sacarle brillo a una nefasta temporada en lo personal». Dos páginas después, tilda de «fiasco» el fichaje.

En cualquier caso, lo importante es que esa noche Osasuna regresó a Primera. Era su sexto ascenso. Se inició así un periplo en la máxima categoría que duraría otros 14 años. Tras dos años en Segunda, en 2016, se produjo el séptimo.