Un grupo de siete eurodiputados inició ayer una visita a Euskal Herria, donde permanecerán hasta mañana martes con el fin de evaluar la situación de los presos vascos y elaborar posteriormente un informe.

Durante estos días, los eurodiputados mantendrán diferentes reuniones con representantes de instituciones públicas, sindicatos y asociaciones.

La presidenta del grupo de la Izquierda Unitaria Europea, la alemana Gabi Zimmer, y el eurodiputado flamenco Mark Demesmaeker, se han reunido con la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Bakartxo Tejeria, y con la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara.

Tras intervenir en esa comisión, Zimmer ha explicado que su intención con esta visita no es «intervenir en el debate político», sino analizar si se están vulnerando los derechos de los presos.

Zimmer ha añadido que ella participa en estos contactos como una «europea que defiende los derechos humanos» en todos los lugares y ha adelantado que el objetivo de toda esta agenda es recibir información de primera mano sobre asuntos como la dispersión, la situación de los presos enfermos y distintas cuestiones relacionadas con la legislación y el reglamento penitenciarios.

Tras afirmar que les gustaría poder extender este conocimiento a lo que ocurre con los presos en cárceles francesas, la eurodiputada ha puesto en valor que entre los participantes de esta iniciativa se encuentran europarlamentarios de distintas sensibilidades ideológicas.

Ha insistido en que es «muy importante» que las personas privadas de libertad «siempre que sea posible» cumplan sus condenas «cerca de su entorno para poder reincorporarse a sus vidas» al salir de prisión.

Por su parte, Demesmaeker ha recordado que la Unión Europea «es un proyecto de paz» que debe defender «al máximo» el respeto a los derechos humanos.

Ha calificado las conversaciones de «muy interesantes y fructíferas» porque han tenido ocasión de conocer distintos puntos de vista en torno a la situación de los presos vascos.

«Situación muy compleja»

No obstante, ha reconocido que se trata de una situación «muy compleja», aunque ha asegurado que en las reuniones ha constatado que a todos los interlocutores con los que han estado les une «el rechazo de la violencia y el respeto de todos los derechos humanos».

Esta es una iniciativa independiente impulsada por un grupo internacional de eurodiputados de los Verdes, la Izquierda Unitaria y los Conservadores y Reformistas Europeo a raíz de una visita de Etxerat al Parlamento Europeo en marzo del año pasado.

Eurodiputados de este grupo también han visitado el Parlamento navarro, donde Martina Anderson, de Sinn Féin, ha mostrado su «preocupación» al respecto y ha expuesto su deseo de «hablar con diferentes fuentes» para ver «si hay alguna posible violación» del derecho internacional.

Anderson ha indicado que en marzo de 2015, cuando hablaron con representantes de Etxerat, «salimos muy preocupados por el tratamiento que recibían tantos los presos como sus familiares y allegados» con la política de dispersión, y fueron informados de que «se estaban conculcando derechos fundamentales» y de que ocurría en los estados español y francés.

Ha explicado que ella fue presa y que estuvo 13 años y medio en esa situación y «diez» de esos años los pasó en Inglaterra, por lo que sus familiares y amigos tenían que «desplazarse toda esa distancia» para verla, al igual que «muchas otras familias» que estaban en esa situación.

«Es un impacto tremendo porque es un castigo colectivo, no a los presos, sino al resto de su entorno, con consecuencias como muertes en las carreteras», ha subrayado.

En la Cámara foral les ha recibido su presidenta, Ainhoa Aznárez, junto con los parlamentarios Marisa De Simón (I-E), Laura Pérez, (Podemos), Unai Hualde (Geroa Bai), Koldo Martínez, (Geroa Bai), Maiorga Ramírez (EH Bildu) y Adolfo Araiz (EH Bildu), y el exparlamentario foral y diputado de Podemos Eduardo Santos.

Al acto no han acudido, como ya habían anunciado, los representantes de UPN ni PPN, una ausencia a la que se ha sumado la de los representantes del PSN.

Así, la presidenta del la Cámara, Ainhoa Aznárez, ha trasladado el apoyo de «la mayoría» del Parlamento foral en «la labor de lograr la paz y la convivencia».