El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha informado de que el juez ha decretado prisión, por varios delitos de agresión sexual, de los cinco detenidos en Iruñea por agredir sexual a una joven en la noche del 6 al 7 de julio, la primera noche de los sanfermines.

Los cinco detenidos estaban citados este sábado a las 10.00 para declarar ante el juez de guardia de Iruñea, que ha decretado su ingreso en prisión.

El juez, además de la agresión, les imputa robo con violencia porque se llevaron el móvil de la víctima. Además, se ha sabido que uno de ellos grabó parte de lo ocurrido en vídeo y que el juez ha tenido acceso a dichas imágenes. Cabe señalar que los detenidos nunca han negado su participación en los hechos, si bien alegaban que fue consentido. Esto poco cuadra con el robo del móvil de la joven, que se quedó aún más desamparada si cabe, ya que se dificultó su contacto con las amigas con las que vino a sanfermines.

Tras cometer la agresión, los presuntos autores fueron localizados por la Policía Foral mientras participaban en las vaquillas posteriores al primer encierro de sanfermines y fueros detenidos por agentes de la Policía Municipal de Iruñea, que se hizo cargo de las investigaciones.

Según consta en el auto, citado por Efe, el juez considera «muy claro» el relato de la víctima en cuanto a la mecánica de los hechos y la imposibilidad de pedir auxilio tanto por tratarse de un lugar aislado como por la «desproporción física» entre la víctima y los agresores, y además destaca que en la grabación «se aprecia la participación colectiva de todos ellos».

Añade también que acuerda el encarcelamiento provisional dada la «extrema gravedad de los hechos», la necesidad de protección a la víctima, «así como las elevadas posibilidades de eludir la acción de la justicia ante la gravedad de las penas que en su día pudieran imponerse» y «la posibilidad de reiteración delictiva a la vista de la propia mecánica de los hechos, cometidos en grupo y utilizando además medios audiovisuales».

Una vez conocidos los hechos, el Ayuntamiento de Iruñea, el Gobierno de Nafarroa y el Parlamento foral mostraron su repulsa por la agresión y animaron a la ciudadanía a participar en una concentración el mismo jueves por la tarde.