Beaumont ha trasladado a los mandos que el Gobierno cree que «han generado una alarma social innecesaria» y ha insistido en que resulta «inadmisible» dicha actitud y el hecho de que se hiciera pública la dimisión sin haber solicitado previamente ninguna reunión con responsables del Departamento y mientras estaba todavía abierto el periodo de alegaciones al proyecto de Decreto Foral del Gobierno.

Igual que lo hiciera en la rueda de prensa ofrecida sobre este asunto el pasado viernes, la consejera ha reconocido en la reunión con los mandos dimisionarios que la Ley Foral de Policías es «manifiestamente mejorable» en aspectos como jornadas y retribuciones, régimen disciplinario o coordinación policial, «pero esto requiere tranquilidad y sosiego, y consenso sindical y político».

En este sentido, María José Beaumont ha recordado que su Departamento está obligado a cumplir la ley, pero ha transmitido a los mandos dimisionarios la disposición del Gobierno al diálogo para lograr reconducir la situación con la colaboración de todas las partes implicadas.