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Piden revisar las leyes sobre antecedentes penales de médicos por el caso de Yllanes

Los colectivos de lucha contra la violencia machista Andrea y Lunes Lilas han instado a revisar las leyes que regulan los antecedentes penales de los profesionales médicos tras conocer que José Diego Yllanes, condenado por el homicidio de Nagore Laffage, trabaja en una clínica médica.

Concentración que se llevó a cabo el pasado día 5 en Iruñea contra las agresiones sexistas y en recuerdo a Nagore Laffage. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)
Concentración que se llevó a cabo el pasado día 5 en Iruñea contra las agresiones sexistas y en recuerdo a Nagore Laffage. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

El psiquiatra José Diego Yllanes, quien fue condenado a doce años y medio de prisión por el homicidio de la joven irunesa Nagore Laffage el 7 de julio de 2008, disfruta desde el pasado mes de julio de un tercer grado y ahora se ha sabido que trabaja en una clínica de Psiquiatría y Psicología de Madrid.

Esto ha llevado a los citados colectivos a solicitar una revisión de la legislación en la materia, ya que, según opinan en un comunicado, es «demasiado laxa». En este sentido, preguntan a los profesionales médicos si «pondrían su vida y su bienestar bajo el cuidado de alguien condenado por asesinar a una joven tras rechazar mantener relaciones sexuales con él».

Apuntan que la única regulación legal que existe en la actualidad data de 2015 y contempla solo los delitos sexuales, acoso y abuso sexual, prostitución o trata de seres humanos, y solo es de obligado cumplimiento entre los profesionales del ámbito público que trabajen con niños y adolescentes.

A su juicio, este es «un gran agujero legal que deja fuera otros delitos igualmente graves como pueden ser los de homicidio, asesinato o similares».

Es por esto por lo que hacen un llamamiento tanto al Ministerio español de Sanidad, como a los colegios profesionales y entidades sanitarias públicas y privadas para aumentar el ámbito de protección de esta ley a todos los pacientes e incluir otros delitos graves o muy graves como los ya citados.

Respecto al caso concreto de Yllanes, subrayan su «rechazo y decepción» tras conocer que el psiquiatra trabaja en una clínica, lo que achacan a la «aplicación de privilegios» por su estatus económico y social.

La contratación de Yllanes y la aparición de su nombre junto con el de restos de profesionales de la clínica en su página web ha generado malestar en las redes sociales y ha llevado a la dirección del centro a retirar su nombre y su imagen de la misma.

Esa «contundente respuesta social» es valorada por las asociaciones, que esperan que el titular del centro tenga en cuenta «esta reacción social y no haga oídos sordos a las reclamaciones de la sociedad».

El 7 de julio en 2008, la joven Nagore Laffage, enfermera en prácticas en la Clínica del Opus, en la que Yllanes también trabajaba, fue hallada muerta en un paraje de Olondriz, y horas después fue detenido el psiquiatra, quien reconoció la autoría del crimen ante el juzgado.