El ministro español de Exteriores, Josep Borrell, ha descartado en Ginebra la posibilidad de celebrar un referéndum en Catalunya y ha señalado que «lo raro» es que en Suiza resuelvan los conflictos llamando a la ciudadanía a votar. «No somos un caso extraño o rarísimo. Sois vosotros, que sois rarísimos».

En Suiza, en setiembre se cumplieron 40 años de la creación del cantón del Jura, donde existía un fuerte movimiento independentista. El 24 de septiembre de 1978, el pueblo suizo aprobaba con más del 80% de votos la creación del 26º cantón. «Entiendo que hablar de referéndum en Suiza es como si en España habláramos de la tortilla. Es lo habitual aquí. Ustedes votan al tiempo que van a comprar el pan», ha añadido.

Borrell también ha hecho referencia a distintos ejemplos de referéndums de independencia. Mencionó el ejemplo de Escocia, que considera «un caso especial» puesto que el Reino Unido no tiene una constitución que prohíba consultas de este tipo. También sacó a colación los ejemplos de Quebec (Canadá), Texas, Alaska (EE. UU.) y Baviera (Alemania). «De ningún modo se podía deducir de estos casos un derecho a la secesión, que no existe».

Cuestionado sobre si existe alguna personalidad de reconocido prestigio y aceptada por ambas partes capaz de entablar una especie de mediación que permitiera superar el conflicto, el ministro se ha mostrado rotundo: «Una mediación estaría totalmente fuera de lugar. El Gobierno español es lo suficientemente maduro y el Gobierno catalán debería serlo, para discutir y debatir sin necesidad de un mediador». El Ministerio suizo de Asuntos Exteriores ya ha mostrado su disposición a crear una plataforma de diálogo entre el Gobierno de Madrid y las autoridades catalanas.