«Desde el momento que leí sobre Altsasu, sabía que era una historia que tenía que contar»
Eoin Wilson es periodista escocés-irlandés. Reside en Edimburgo y ha trabajado para varios medios de comunicación escribiendo sobre el mundo árabe. Hace un año supo del caso de los jóvenes de Altsasu y decidió venir a Euskal Herria y contactar con sus familiares. El resultado es “Altsasu”.
Se trata de un documental que presentó el viernes en el Edinburgh Film Festival junto con Igone Goikoetxea, madre de Jokin Unamuno. En la foto, Wilson y Goikoetxea posan para los fotógrafos antes del estreno.
¿Cómo tuvo conocimiento del caso de los jóvenes de Altsasu?
A principios del año pasado, leí un artículo en la revista “Private Eye”, que es principalmente una revista satírica con sede en Londres, que criticó al sistema legal español. El artículo se centró principalmente en Catalunya, pero mencionaba el “caso Altsasu”. Esto me llamó la atención y comencé a investigar el caso, y unos meses más tarde llegué a Altsasu por primera vez y todas las personas que conocí me dieron una cálida bienvenida.
He sentido una conexión con Euskal Herria desde que era adolescente, principalmente porque soy irlandés y escocés, y existen claros paralelismos en nuestras luchas por la independencia y nuestras perspectivas internacionalistas. Pasé muchos veranos en Maeztu, al otro lado de Urbasa, pero nunca había visitado Altsasu. Esta ciudad y su gente se han convertido en parte de mi vida ahora. Es hermoso.
En el documental entrevista a la madre de Jokin Unamuno, joven encarcelado.
Muchas personas de Altsasu me ayudaron a hacer esta película, especialmente los padres de los prisioneros. Pero como se trata de un cortometraje, no podía contar la historia de todos con el mismo detalle, por lo que decidí centrarme en la historia de Igone, la madre de Jokin Unamuno, que lleva casi dos años y medio en prisión y está sentenciado a 12 años.
Utilizo el carnaval y los momotxorros como una forma de mostrar el fuerte sentido de identidad y comunidad que existe en Altsasu, pero también para mostrar el dolor que siente Igone en estas ocasiones, sabiendo que su hijo y los otros seis jóvenes no pueden disfrutarlos. Aunque esta película se centra en el dolor, la fuerza y la calidez de Igone, fue muy importante para mí incluir a los otros padres, algo que hago en las escenas finales de la película.
Por supuesto, quiero hacer una película más larga, contar muchas más historias y explorar mucho más los detalles del caso, así como el contexto político e histórico más amplio.
¿Qué motivo le llevó a realizar este documental?
Había varias razones. A nivel personal, me siento muy cerca de muchas personas en Altsasu, especialmente de los padres, por lo que sentí la obligación de contar su historia, para que pueda ser escuchada y vista más allá del País Vasco y el Estado español. Como periodista y documentalista, siempre me he centrado en los casos de injusticia, y me siento inspirado por las personas que los confrontan y luchan por la justicia. Desde el primer momento que leí sobre Altsasu, supe que era una historia que tenía que contar.
El trabajo ha sido seleccionado para el Festival de Cine de Edimburgo.
Estoy encantado de que mi película haya sido seleccionada para el festival de cine, y estoy muy agradecido a las muchas personas por su apoyo, especialmente el Scottish Documentary Institute y Screen Scotland, y también a Irune Gurtubai y Ben Sharrock, a mis productores y al equipo, al director de fotografía Sendoa Cardoso y a mi editora Ania Urbanowska.
Pero esta película es el resultado del trabajo y la ayuda de muchas personas, especialmente las personas de Altsasu, que me mostraron una amabilidad increíble desde el primer momento en que llegué allí hace casi un año. Espero que sientan que he capturado su historia y la dignidad con la que continúan confrontando el poder del Estado español.
¿Cómo se siente tras la presentación de la película?
Esta es mi primera película como director, y no tengo una formación formal en cinematografía o dirección, por lo que fue un proceso de aprendizaje. La película se proyectará en Euskal Herria los próximos meses; la estrenaremos en Altsasu, por supuesto. Estoy muy emocionado por eso.
Desde las páginas de GARA, quiero hablar directamente con los prisioneros de Zaballa que leerán esto. Esta película es para los siete jóvenes que no verán la película en Altsasu: para Jokin, Iñaki, Adur, Oihan, Jonan, Aratz y Julen, y para Ainara y todos los demás que sufren esta pesadilla. Es para todos vosotros. El mundo está aprendiendo más y más sobre su caso y la injusticia que han enfrentado.