Los presos vascos Urko Labeaga y Emilio Salaberria, encarcelados en El Dueso y Villabona, respectivamente, tendrán sendos permisos de tres y cuatro días, según señala en la edición de hoy “El Diario Vasco”, citando dos autos firmados ayer por el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro. De confirmarse, supondría un nuevo paso adelante en la batalla legal de EPPK para empezar a vaciar las cárceles.

Como ya ha ocurrido en más de una ocasión –la última vez, hace solo una semana–, la filtración de los permisos ha venido acompañada de un intento de distorsionar la posición de los presos en este proceso puesto en marcha por EPPK, asegurando que se trata de presos arrepentidos, cuando lo que han hecho, como todos los presos que han solicitado permisos, ha sido lamentar el daño causado, mostrar respeto a las víctimas y apostar por vías pacíficas y democráticas.

Según el diario de Vocento, la Fiscalía apoyó la recomendación favorable de la junta de tratamiento en el caso de Labeaga, pero se opuso en el caso de Salaberria, lo que no habría impedido, siempre según la información publicada, la autorización de los permisos por parte del juez Castro.

En la noticia también se asegura que las licencias aprobadas para Labeaga y Salaberria –ambos en segundo grado– son las primeras obtenidas por presos «con castigos más elevados y con lazos más estrechos» con ETA, algo que no se corresponde con la realidad. Gorka Fraile obtuvo un permiso de tres días en junio, y Marta Igarriz y Xavier Agirre obtuvieron una salida de un día. Poco antes, en el Estado francés, Zigor Garro logró un segundo permiso para salir por motivos de estudio.