Como publicó GARA este lunes, el vertedero de Zaldibar había sido el que más residuos acogió en 2018 en la CAV. Tras derrumbarse la instalación, uno de los problemas posteriores a los que se enfrentan las administraciones y las empresas es adónde llevar esos residuos. Con el añadido de que, aunque la escombrera estaba restringida únicamente a «no peligrosos», de los datos que van aflorando (incluidas irregularidades detectadas en la última inspección) se desprende la percepción de que en realidad acogía más allá de lo permitido.
La viceconsejera de Medio Ambiente, Elena Moreno, ha admitido este miércoles la gravedad y la urgencia de la cuestión. Lakua ha contactado con otras comunidades autonómas que no quiere precisar, para conocer su disponibilidad: en la CAV «existe un déficit claro», admite.
Aquí viene un motivo de queja añadido por parte del Gobierno Urkullu. Moreno reconoce la situación como «muy complicada» pero lamenta «mucho nerviosismo y mucha presión, no solo por parte de los vertederos, sino también por parte de los ayuntamientos donde se ubican estos vertederos». Elena Moreno hizo aquí una «llamada a la cordura por parte de todos». Antes localidades que estaban en la agenda, como Zalla, ya han rechazado recibir los residuos de Zaldibar.
Debagoiena recuerda que en Epele no son admisibles residuos de Zaldibar
Esta mañana en Radio Euskadi, preguntado por la opción de reapertura del vertedero de Epele de la localidad, el alcalde de Bergara, Gorka Artola (EH Bildu), ha recordado que en su caso la decisión competería en su caso a la Mancomunidad de Debagoiena.
Esta mancomunidad ha asegurado en una nota posterior que no ha recibido aún ninguna petición oficial para abrir Epele por parte de la Diputación de Gipuzkoa o del Gobierno de Lakua, y ha dicho que en caso de recibir una propuesta concreta, la analizarán.
No obstante, ha recordado que el vertedero de Epele está cerrado desde 2018 y fue creado «para depositar los residuos industriales y de construcción del ámbito de Debagoiena»; por tanto la Mancomunidad afirma que «no existe ninguna posibilidad de recoger residuos peligrosos en él, ni siquiera amianto».
«Los residuos del vertedero de Zaldibar en ningún caso son admisibles en Epele», concluye.
Huelva, a 1.000 kilómetros
En esta coyuntura ha aflorado incluso la posibilidad de que ciertos residuos producidos por industrias de la CAV sean trasladados a la otra punta de la Península, a Nerva (Huelva), en plena zona minera. «Temen la llegada de 23.000 camiones de residuos peligrosos desde el País Vasco», ha titulado ‘Diario de Huelva’.
Preguntada por ello, Moreno ha dicho que «es cierto que se está hablando de Huelva porque, dándole la consideración de residuo peligroso, no hay vertedero en Euskadi que reciban este tipo de residuos», si bien matiza que que las administraciones vascas están abordando el destino de los residuos que actualmente se encuentran en Zaldibar «de manera diferente».