Los test rápidos impulsados por investigadores de la UPV/EHU y presentados el viernes como una fórmula factible ya entran finalmente en la agenda del Gobierno de Lakua. Tras el aval dado el martes por el Ministerio de Sanidad a esta prueba, a preguntas de medios como NAIZ Mikel Sánchez ha hablado de «buena noticia» y ha confirmado que este miércoles se reunirán con los promotores para su incorporación a los que ya realiza Osakidetza.
«Estamos en contacto con la UPV desde hace semanas, están dentro de los planes de contingencia de los laboratorios y contamos con ese material», ha afirmado Sánchez. Y ha añadido que contemplan «cualquier alternativa» que pueda haber.
Se da la circunstancia de que solo 24 horas antes la consejera de Salud, Nekane Murga, afirmó en la misma comparecencia diaria que el Gobierno daba prioridad a otro tipo de prueba, el llamado «coronatest», que todavía está en fase de «investigación».
Es la primera vez que Lakua se pronuncia públicamente sobre la iniciativa presentada hace cinco días por 55 investigadores vascos, buena parte de ellos de la UPV/EHU. Se trata de una prueba que ya está desarrollada y necesita el sí de Osakidetza primero y de Lakua después para poder comenzar a utilizarla, cuestión que abordarán en la reunión de este miércoles.
Los promotores del proyecto calculan que, en sus laboratorios, podrían hacer entre 500 y 1.000 test diarios, pero podrían elaborar un total de 10.000 pruebas diarias opmitizando los mecanismos de producción existentes en la CAV.
El test alternativo que ha validado la UPV/EHU es de tipo RT-PCR –busca rastros del virus, no de antígenos, como el llamado «coronatest»– con un coste muy bajo (unos 15 euros) y una gran velocidad (unas cuatro horas). En los últimos días se estaban haciendo en torno a 2.000 test de este tipo por día, por lo que esa cantidad supondría un fuerte impulso.