El primer avance del estudio de seroprevalencia impulsado por el Gobierno español para detectar el porcentaje de personas que han pasado ya el coronavirus arroja resultados algo más bajos de lo esperado. Frente a estudios expertos y otros indicadores que sospechaban una tasa de en torno al 15%, los autores del estudio (liderado por el Instituto Carlos III) lo han situado alrededor del 5%, aunque con grandes diferencias entre territorios. Sus responsables han dicho no mostrarse sorprendidos

En el caso vasco, el porcentaje es mayor en Araba (7,2%)y Nafarroa (5,8%) que en Bizkaia (3,9%) y Gipuzkoa (2,8%), lo que da una media de 4,925%.

Ello sitúa terriblemente lejos la cota del 60% en la que se entiende que la pandemia estaría ya irremediablemente vencida. La otra opción de llegar a este objetivo es encontrar una vacuna eficaz y lograr su producción y distribución masiva.

También siembra dudas sobre la desescalada, que ha sido iniciada a nivel estatal sin contar con este indicador fundamental. No obstante, Illa ha considerado que sus criterios se han visto reafirmados por estos resultados preliminares, en el sentido de que «debe imperar la prudencia». El ministro español de Sanidad ha afirmado que el plan de desescalada fue redactado bajo el supuesto de que no había habido un gran contacto entre la población y el virus, como han demostrado los primeros datos de este estudio.

Sin diferencias de sexo ni edad

También ha señalado que laprevalencia de anticuerpos es muy similar en mujeres y hombres y que no tampoco se aprecian grandes diferencias en cuanto a la edad. A nivel estatal, la prevalencia se sitúa por encima de la media con entre 6 y 7% entre los mayores de 45 años (hasta un 6,9% en las personas de entre 70 y 74 años), mientras que ronda el 4-5% entre los 10 y los 44 años y baja a entre el 1 y el 3% en el grupo de edad de 0 a 9 años.

El porcentaje de profesionales sanitarios que habrían desarrollado los anticuerpos también sería similar al del resto de la población, en concreto un 7%. Segregados por actividad laboral, son los jubilados, con un 6,1%, los que mayor prevalencia presentan, seguidos de los trabajadores en activo (5,8%), las que se dedican a las tareas del hogar (4,5%) y las que están en situación de incapacidad laboral (4,2%). El resto de colectivos, como estudiantes y parados, se sitúan en torno a un 3%.

El hecho de presentar una enfermedad crónica previa tampoco marcaría  una gran diferencia, tan solo de un punto, con un 4,7% de prevalencia entre los que no la padecen y un 5,7% de los que sí tenían alguna patología.

El 43% ha sufrido pérdida súbita de olfato

Entre otros detalles ofrecidos, Marina Pollán, directora científica del estudio, ha informado de que el 26% de las personas que han generado anticuerpos frente al coronavirus no han padecido ningún síntoma; el 8% entre 3 y 4 síntomas; el 14,7% más de 5 síntomas; y, «lo más sorprendente», el 43% ha tenido una pérdida súbita del olfato.

Las pruebas serológicas miden los anticuerpos generados frente al virus y permiten constatar por tanto quién ha pasado la enfermedad y quién no. Permiten en paralelo, por tanto, valorar si la transmisión del virus se produce principalmente en el ámbito familiar o fuera de él.

En este estudio se prevé realizar en Euskal Herria 7.020 pruebas a personas contactadas telefónicamente, con un reparto algo desigual dado que Nafarroa tendrá más número que Bizkaia al haberse primado las comunidades autónomas sobre los herrialdes, en lugar de una muestra proporcional por población. En el conjunto estatal, serán algo más de 60.000 en 36.000 hogares. Se cuenta con los resultados de 17.000, según han detallado.