El Museo San Telmo de Donostia exhibe el cuadro ‘Amalia de Llano y Dotres, condesa de Vilches’, uno de los retratos más emblemáticos del pintor Federico de Madrazo y Kuntz y de las obras más conocidas del Romanticismo español.

El cuadro se podrá ver en San Telmo hasta el 1 de diciembre, gracias al programa ‘El arte que conecta’, iniciativa conjunta del Museo del Prado y Telefónica.

Responsables del museo donostiarra y de las otras dos instituciones han presentado la pieza en el emplazamiento en el que permanecerá casi un mes, la sala de arte histórico, en la que agrega que esta exhibición coincide con la tercera edición de su programa ‘Obra destacada’.

‘El arte que conecta’ arrancó el pasado abril y desde entonces está llevando obras maestras de la colección del Prado a 18 municipios, para las que se han seleccionado piezas de autores como Rubens, el Greco, Velázquez, Zurbarán, Murillo o Goya, que se exponen en los museos participantes durante aproximadamente un mes.

‘El retrato de la condesa de Vilches’, de Federico de Madrazo y Kuntz, es una de las obras más conocidas del romanticismo español y se encuentra también entre las obras maestras del artista, considerado uno de los retratistas más reputados del siglo XIX.

Sobre la historia del cuadro, ha explicado que Amalia de Llano y Dotres (1822-1874), casada en 1839 con Gonzalo José de Vilches, primer conde de Vilches, participaba a menudo en las veladas que organizaba Madrazo y fue esa amistad la que permitió al pintor crear una imagen tan cercana y sensual como esta, a pesar de la contención y sobriedad que caracterizan la mayoría de sus retratos femeninos.

A diferencia de estos, Madrazo se acercó en esta obra a la pintura francesa, especialmente a Ingres, algo que se aprecia en la suave iluminación y el fondo oscuro, que resalta la piel de la modelo.

La condesa aparece además en una postura pretendidamente informal, como muestra su sonrisa, la forma de apoyar la cabeza o la posición del echarpe rojo.

La relación entre San Telmo Museoa y el Museo el Prado se remonta a los inicios del museo donostiarra, que cuenta desde su apertura con depósitos de obras de la pinacoteca española, como es el caso, de una veintena de piezas, entre pinturas y esculturas, que se pueden admirar actualmente en la misma sala de la condesa de Vilches.

Federico de Madrazo y Kuntz (Roma 1815-Madrid 1894) era hijo del influyente pintor neoclásico José de Madrazo, vivió y se formó en París y la capital italiana, y a partir de su regreso a Madrid en 1842 consolidó su carrera cortesana como retratista real.

Entre sus obras está el gran retrato de la reina Isabel II y ostentó numerosos cargos, como el de responsable de la Academia de Bellas Artes de San Fernando.

El horario es de 10.00 a 20.00, de martes a domingo. Entradas en taquilla y en la web.