La candidata del PNV a presidir la Diputación de Gipuzkoa sufrió en las elecciones de 2023 una notoria derrota, toda vez que obtuvo 17 diputados frente a los 22 de Maddalen Iriarte, a la sazón candidata de EH Bildu. Pese a ello, Eider preside a día de hoy el órgano foral, con el apoyo del PSOE y del PP, socio de Vox en múltiples gobiernos autonómicos y ayuntamientos. Además, el PP expuso repetidamente que su apoyo era gratuito, con la única finalidad de impedir que gobernara la coalición abertzale. Dicho de otro modo, era un apoyo para alterar la voluntad mayoritariamente expresada en las urnas. Para justificar la maniobra, Eider dijo que al gobierno se llega con votos, pero también con la capacidad de llegar a acuerdos, y es cierto, tan cierto como que, por este segundo método, el de los acuerdos, acceden a gobernar precisamente los que no tienen votos, como ella misma.
Ahora que ya lleva un tiempo en el cargo, se ha ido acostumbrando y ya no ve necesario justificar a todas horas el encaje de bolillos que le aupó al puesto que ocupa, que por muy legal que sea, no deja de ser un cambalache, y se dedica a dar consejos a los demás de lo que tienen que hacer. Es lo que tiene tocar poder, que al final se lo creen.
Y, así, se permite decir a los de EH Bildu, ganadores de las elecciones con amplia mayoría, que lo que tienen que hacer es, sustancialmente, secundar sus políticas, porque así, con el consenso entre todos, se logrará lo mejor para todos los guipuzcoanos.
Está por ver que hace si el Gobierno de Madrid, como parece que tiene pensado hacer, decide que la conexión del TAV con Iruña sea en el futuro por Gasteiz y no por Ezkio-Itxaso, que, según ella, es su línea roja. El dilema que se le presenta es si la gran velocidad va a servir para tardar más en llegar a Iruña que yendo en diligencia, o perforar toda la Sierra de Aralar, con el coste económico y medioambiental que esto supone. Ya aconsejará Eider a los demás que es lo que tienen que hacer, que, seguramente será apoyarle en lo que ella decida, eso sí, por el bien de todos los guipuzcoanos.
