El Gobierno de Pradales viene declarando a los cuatro vientos que su prioridad es Osakidetza, y que dedicará la mayor inversión que jamás se haya conocido a la mejora de la sanidad pública, aunque el incremento porcentual (4%) es inferior al de los presupuestos generales en su conjunto (4,7%).
Pero junto a estas rimbombantes declaraciones de apuesta por lo público, se anuncia que su gobierno estudia la derivación de las bajas de traumatología a las mutuas patronales, que son asociaciones privadas de empresarios que colaboran en la gestión de la Seguridad Social. Hace tiempo que los empresarios tratan de hurtar la gestión de las bajas para controlarlas más de cerca, y acortar su duración, y, de aprobarse esta medida, sería un paso más hacia la privatización de la sanidad pública. ¡Al loro!
Josu Jon Imaz presidió el PNV de 2004 a 2008, por lo que su amor a la patria vasca se le supone. Desde 2014 es consejero delegado de la petrolera vasca Petronor, y no le ha gustado nada el impuesto a los ingresos extraordinarios de las energéticas, contra el que se ha manifestado varias veces, e incluso ha recurrido a los tribunales. Como el impuesto se ha prorrogado, cumple con el chantaje anunciado y se lleva a Portugal sus proyectos e inversiones. Aberria ala hil; pero la pela es la pela.
Con motivo del reciente partido de la Real contra el equipo israelí Maccabi de Tel Aviv, el presidente del club Jokin Aperribay hizo unas declaraciones a petición de la afición, conteniendo la de cal y la de arena: solidaridad con el pueblo palestino y recuerdo a los muertos del 7 de octubre.
«Creemos absolutamente en la paz, pensamos que tiene que acabar esta guerra». Enternecedor, si no fuera porque es uno de los mayores accionistas de SAPA, empresa dedicada a la industria de la defensa y que participa en proyectos del Ejército de los Estados Unidos, principal proveedor de armas de Netanyahu y responsable del genocidio a título de colaborador necesario. Es la tesis de los militares desde tiempos de los romanos: si quieres paz, prepara la guerra.