El defensor de los derechos humanos y ex preso político Abderrahmane Salameh Zeyou ha sido objeto de movilidad laboral en contra de su voluntad, debido a su condición de miembro del grupo Gdeim Izik y el hecho de ser el presidente de la Liga para la Protección de los Presos Políticos Saharauis. En una conversación con Equipe Media el pasado miércoles 29 de mayo, Zeiu confirmó su traslado arbitrario a la Dirección Regional de Vivienda, situada en la ciudad marroquí de El Kelaa des Saraghna, en la provincia de Marrakech.
La orden viene directamente del Ministro de Vivienda de Marruecos y en ella se insta al activista a incorporarse a su nuevo lugar de trabajo a principios de este mes de junio. Abderrahman, por su parte, aseguró que tomará todas las medidas a su alcance y entrará en todas las formas de lucha hasta que prevalezca su derecho a no ser transferido sin su voluntad.
Por otro lado, cabe recordar que las fuerzas de ocupación marroquíes han impedido repetidamente y por medio del uso de la fuerza que la asociación presidida por Abderrahman organizara actividades reivindicativas durante el sagrado mes de Ramadan en la sede ASVDH.
Esta nueva escalada de represión que las fuerzas ocupantes han lanzado contra activistas saharauis pro derechos de su pueblo, que se ha nutrido de la reciente dimisión del enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas y expresidente alemán Horst Köhler, es un claro mensaje a esta organización a la que se pretende hacer llegar la idea de que la ocupación marroquí es indiferente a lo que se afirma en el informe del Secretario General de las Naciones Unidas.
Y mientras todo esto ocurre en territorios ocupados, el Consejo de Seguridad de la ONU se nieguen a extender el mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) para incluir la protección y el control de los derechos humanos en la última colonia de África.