Importantes convoyes de refuerzos de seguridad y paramilitares han llegado a El Aaiún de las ciudades marroquíes de Casablanca, Marraquech y Agadir durante esta última semana, fecha de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU relativa a su misión en el lugar y a su mandato.
Desde el 28 de abril, los observadores han podido ver como más de 2.000 policías, agentes de fuerzas auxiliares, soldados en uniforme policial y agentes de los servicios de información se apostaban alrededor de las calles que desembocan en la calle Smara y en el barrio de Ma’atala, lugares tradicionales de manifestación de los activistas saharauis.
Como consecuencia de esta presencia represiva, la Coordinadora local de ejecutivos saharauis en paro y el grupo OCP SKILLS no pudieron celebrar el 1º de mayo.
Más de 200 parados saharauis intentaron formar dos grupos para acceder a la calle del 24 de febrero donde tenían previsto manifestarse, cerca del Banco Popular del centro de la ciudad.
Los policías de uniforme y de paisano intervinieron violentamente para impedirles el paso y confiscaron sus viseras y chalecos (símbolos de su condición de parados).
Cinco parados fueron heridos: Las Sras. Naya Abali, Oum La’aid El Ansari, Yehdiha Achmir, y los Sres. Mohamed Babait y Salek El Qadi.