Lo de que han conseguido que nos cueste menos imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo, ya hace tiempo que nos ronda. Contra ese bloqueo de la imaginación ecofeminista, Yayo Herrero nos estuvo hablando, incluso hechizando, este martes en Iruñea. Ingeniera, antropóloga, profesora, activista: buscadla.«La cosmovisión patriarcal va mucho más allá de que los hombres ganen más dinero que las mujeres o de que los hombres puedan dominar y violentar a las mujeres. Para mí la esencia del patriarcado es la interiorización de una fantasía de individualidad, la esencia del patriarcado es creerte que puedes vivir emancipado de la Tierra y de sus límites, que puedes vivir emancipado de tu propio cuerpo, como si no te tuvieras que ocupar de él, como si no fuera finito, y que puedes vivir emancipado del resto de las personas. Solamente algunas personas pueden vivir bajo la fantasía de esa triple emancipación y son personas que tienen el privilegio de someter otros cuerpos, otras vidas, otros territorios y, por supuesto, también a las mujeres. Desde una cosmovisión ecofeminista, lo sagrado es el mantenimiento de la vida; desde una cosmovisión capitalista, lo sagrado es el dinero».Al parecer, el hombre más enriquecido del mundo, el vil Elon Musk, da por perdido este planeta: en ello se está afanando. Y se plantea una refundación humana en Marte, eso sí, solo podrán alcanzar su refugio postapocalíptico un millón de personas: ahora mismo somos unas ocho mil millones. Ya sé que no estaría en el selecto grupo, pero ante la idea de convivir con Elon y sus amigos, prefiero convertirme en una babosa radioactiva. ¡Lo a gusto que nos quedaríamos sin ellos! Eso sí, la atmósfera de Marte es irrespirable, por lo que el paraíso estará bajo tierra, y ahí sí que se plantea Elon lo de que los recursos serán limitados y la producción tendrá que ser sostenible. Como ironizó Yayo Herrero, «¡permacultura!, ¿por qué no la extendemos ya en este planeta que tenemos? De las cuevas de Altamira a las de Marte, menudo progreso».