El extécnico del Celtic ha sido presentado hoy como nuevo seleccionador irlandés en Dublín. Se trata de un hecho sin precedentes y que se une a la participación ya anterior de varios futbolistas nacidos en el Ulster en la Green Army.
Beñat Zarrabeitia
La primera comparecencia de O’Neill no ha dejado indiferente a nadie. En la misma, además de ofrecer la lista de convocados para los inminentes amistosos ante Letonia y Polonia, el nuevo preparador del equipo irlandés ha señalado que “vamos a intentar hacer todo lo posible por clasificarnos para la Eurocopa de Francia en 2016”. Asimismo, cuestionado por la responsabilidad que acarrea su cargo ha sido tajante afirmando que “estoy emocionado de dirigir a la República de Irlanda y soy consciente del orgullo que ha supuesto el equipo para el país durante los últimos 25 años”.
Toma el testigo del veteranísimo Giovanni Trapattoni, ganador de todos los títulos continentales durante su dilatada carrera –cabe recordar que fue el entrenador de la Juventus que ganó la UEFA ante el Athletic en 1977- y que clasificó a Irlanda para la Eurocopa de 2012. Ahora, tras no lograr el billete para el Mundial de Brasil ha abandonado el cargo. Fichado en mayo de 2008 por el difunto Sir Bobby Robson, entonces director deportivo de la Federación irlandesa y que también barajó el nombre de otro ilustre como el ex míster rojiblanco Howard Kendall. Trap ha dirigido a la armada verde durante 64 choque con un saldo de 26 triunfos, 22 empates y 16 derrotas. Tres de ellas ante Croacia, Italia y España durante el mencionado torneo continental.
Otro de los aspectos que ha destacado en su puesta de largo ha sido su dura crítica contra Paolo di Canio, entrenador que lo relevó en el Sunderland. A su llegada al banquillo de los Black Cats, el italiano criticó la forma física del equipo durante la temporada pasada. Recién arrancado el nuevo curso y con 15 nuevos fichajes, Di Canio fue prematuramente sustituido por el uruguayo Gus Poyet. O’Neill no ha dejado pasar la oportunidad para tildar al transalpino de “charlatán que únicamente excusa”
El hombre elegido para ejercer como ayudante de O’Neill en Irlanda también fue entrenador del Sunderland. Se trata del mítico Roy Keane, una mezcla de alto voltaje ya que ambos han hecho gala de un fuerte carácter en numerosas ocasiones. De hecho, el ex centrocampista del Manchester United ha sido una de las dianas de Sir Alex Ferguson en su reciente biografía. El preparador escocés indica en sus memorias que “la parte más dura del cuerpo de Keane es su salvaje lengua”. La respuesta no se hizo esperar y el irlandés declaró que “Ferguson no conoce lo que es la lealtad”.
Keane vuelve a la selección, equipo que tuvo que abandonar siendo su capitán tras su agria polémica con el antiguo seleccionador Mick McCarthy durante la preparación de cara al Mundial de Japón y Corea del Sur en 2002. En aquel stage, el jugador protestó por el estado de los campos de entrenamiento y el director técnico le acusó de fingir una lesión para no disputar un amistoso. Una circunstancia que molestó especialmente a Keane, que se despachó durante 10 minutos contra el entrenador delante de todo el grupo. Según relató el ex delantero Niall Quinn en su libro, llegó a lo siguiente: "Mick, eres un mentiroso y un puto desgraciado. No te calificaría como persona. Eres un puto pendejo y te puedes meter la Copa del Mundo por el culo. La única razón por la que tengo relación contigo es por que de alguna manera forma eres seleccionador de Irlanda ¡pero ni siquiera eres irlandés! Estoy hasta los cojones”. Después del incidente, el jugador fue apartado del equipo y no recibió el apoyo público de ninguno de sus compañeros.
Anteriormente, O’Neill y Keane han coincidido como comentaristas de televisión de la Champions League. De hecho, la pasada semana ambos estuvieron en Euskal Herria presenciando el encuentro entre la Real Sociedad y el Manchester United en Anoeta. En su nueva aventura les acompañará Seamus McDonagh, ex arquero del Everton, Sunderland o Bolton, como preparador de porteros.
En lo que respecta a lo meramente deportivo de la convocatoria, el nuevo seleccionador ha optado por la experiencia. Así, únicamente el portero suplente Rob Elliott no ha debutado con anterioridad y de los 27 futbolistas que completan la citación, apenas 8 cuentan con 25 años o menos. Quince militan en la Premier League, otros nueve lo hacen en las categorías inferiores del fútbol inglés, mientras que Aiden McGeady juega en el Spartak de Moscú, Robbie Keane en Los Ángeles Galaxy y Anthony Stokes en el Celtic.
Desde la pequeña Kilrea a la capital Dublín, pasando por Nottingham o Glasgow
Martin O’Neill nació un 1 de marzo de 1952, siendo el sexto hijo de una familia católica de la pequeña localidad de Kilrea. Un pueblo de apenas 1500 habitantes situado en el condado de Derry. Sus comienzos deportivos fueron en el fútbol gaélico, disciplina que abandonó después de que en 1971 la Asociación de Deportes Irlandeses derogase la normativa que impedía “practicar deportes extranjeros”.
Su nombre empezó a sonar en el modesto equipo norirlandés del Lisburn Distillery, conjunto que llegó a enfrentarse al Fútbol Club Barcelona durante la Recopa del mismo 1971. El propio O’Neill fue el autor del gol de su escuadra frente a los catalanes. Un buen hacer que le valió su fichaje por el Notthingham Forest.
No descuidó su formación personal y estudió derecho, intentando posteriormente especializarse sin éxito en criminología. Con una marcada personalidad, era capaz de contestar por carta a las críticas de los periodistas o enfrentarse al mítico Brian Clough. El histórico entrenador que junto a Peter Taylor –su particular relación fue llevada a la gran pantalla en el filme The Damned United- impulsó a los Foresters hasta ganar la Liga Inglesa y posteriormente imponerse en dos ediciones de la Copa de Europa. En la primera de ellas, dejó fuera del once al capitán O’Neill. El técnico aseguraba que el jugador estaba tocado, mientras que el irlandés argumentaba estar en perfectas condiciones.
También mantuvo una relación sumamente tensa con Bill Bingham, histórico seleccionador de Irlanda del Norte. Martin O’Neill lució también el brazalete de un competitivo equipo capaz de ganar los antiguos Home Internationals en 1980 y 1984 –campeonato interno que disputaban los combinados de las islas- y disputar el Mundial de 1982. Cita en la que mediante una relajada preparación que incluyó la ingesta de cerveza en la piscina del hotel ante los partidos, fueron capaces de ganar a una desastrosa selección española en Valencia. El gol fue obra de Gerry Armstrong, otro futbolista procedente de la comunidad republicana y que actualmente trabaja para la Federación norirlandesa. Su principal labor, tratar de evitar las fugas al combinado del Sur.
Una vez fuera del Forest, el nuevo seleccionador de la República de Irlanda también ingresó en las filas del Manchester City, Norwich –en dos etapas- Notts County, Chesterfield o Fulham. Sin embargo, con los dos últimos equipos no llegó a disputar ningún partido oficial ya que no pudo recuperarse de una grave lesión de rodilla que le dejó fuera del Mundial de México en 1986.
Un año después, comenzó su carrera de entrenador en el Grantham Town, equipo del que pasó al también humilde Shepshed Chaterhouse. Su primera oportunidad de cierta enjundia fue en 1990 con el Wycombe Wanderers. De ahí al Norwich, club del que es una auténtica leyenda, antes de su salto al estrellato con el Leicester City. Al mando los Foxes, consiguió dos títulos de la League One Cup. Éxitos que le valieron su fichaje por el Celtic de Glasgow. Su llegada no pudo ser más triunfal ya que completó un brillante triplete en su primer año. Su siguiente hazaña fue alcanzar la final de la UEFA de 2003 disputada en Sevilla, donde tras un vibrante partido cayeron por 3 a 2 en la prórroga ante el Oporto de un joven José Mourinho.
Una vez fuera del banquillo de Parkhead, O’Neill ha dirigido también al Aston Villa y el Sunderland antes de emprender su nuevo desempeño al mando de la República de Irlanda.
15 años después de los Acuerdos de Viernes Santo, el equipo del Sur cuenta con jugadores de todo el país y un entrenador del Norte
La llegada del nuevo seleccionador cuenta además con un importante elemento sociopolítico, ya que se trata del primer entrenador nacido en uno de los seis condados del Norte que dirige al combinado del sur. Sigue así la estela de varios futbolistas procedentes del Ulster que durante los últimos años han decidido optar por defender los colores de la Green Army. Lo han hecho acogiéndose a los Acuerdos de Viernes Santo, que otorgan a las personas nacidas en Irlanda del Norte la posibilidad de disponer de nacionalidad británica o irlandesa.
Así, Darron Gibson fue el primer futbolista en dar el salto, posteriormente le han seguido otros como Marc Wilson o James McClean. El primero ha sufrido una grave lesión, mientras que los dos últimos sí que forman parte de la primera lista de O’Neill.
Sobre McLean señalar que ha sido uno de los grandes protagonistas futbolísticos de los últimos días en Inglaterra. El jugador del Wigan ha causado baja en el encuentro de su equipo por unas molestias. Sin embargo, la controversia derivada de su reiterada negativa a llevar la amapola en memoria de los caídos del Ejército Británico –este fin de semana coincidía con el homenaje- durante los últimos años ha situado al futbolista nacido en Derry en el ojo de la crítica de la prensa más conservadora.
No se trata de la única polémica de este tipo, ya que cabe recordar que el entrenador del Celtic Neil Lennon ha sido agredido y amenazado en repetidas ocasiones por sus simpatías republicanas. Hace dos años, junto a sus jugadores Niall McGinn o Paddy McCourt, todos norirlandeses, recibió varias cartas con balas. Anteriormente, el jugador Alan Kernaghan, nacido en Inglaterra pero criado en la comunidad unionista de Bangor, fue también vejado por defender los colores de la República de Irlanda aduciendo que esa era la nacionalidad de su abuela.
El pasado mes de septiembre, el comediante John McBlain fue arrestado después de que una página lealista en Facebook difundiese un vídeo en el que se le veía realizando una imitación de Ian Paisley en la que se proferían comentarios sectarios contra el propio Lennon y el representante del Sinn Fein Gerry Kelly.
Tal y como se ha mencionado anteriormente, otro de los integrantes de la convocatoria es el delantero del Celtic Anthony Stokes. Un futbolista conocido por sus vinculaciones familiares con la disidencia republicana y el Real IRA. Su progenitor regenta un bar en Dublin, conocido por la pancarta de más de 10 metros contra la visita de la Reina Isabel II a la capital irlandesa, se organizó un homenaje a Alan Ryan, miembro de la mencionada organización armada. Stokes acudió a la cita en la que actuó el grupo musical The Players Brigade, banda de la que su hermano formó parte en el pasado.
¿Un All Ireland al estilo de la selección de rugby?
Es de sobra conocido que la selección irlandesa de rugby cuenta con jugadores nacidos en toda Irlanda, mientras que en fútbol existen combinados tanto en el Norte como el Sur. En la disciplina del balón ovalado, el All Ireland disputa tanto el VI. Naciones como los Mundiales.
Sin embargo, cabría repasar unos elementos que llaman la atención en ambos deportes. Y es que buena parte de los integrantes de la selección del trébol no han nacido en Irlanda y son elegibles debido a cuestiones familiares. Así, el equipo de rugby cuenta con seis jugadores nacidos en el Norte del país, 26 en el Sur, tres en Inglaterra y uno en Nueva Zelanda, Israel o Australia. El entrenador es el kiwi Josef Schmidt.
En el fútbol pasa algo parecido desde que en los años ochenta el seleccionador Jackie Charlton decidiera rastrear prácticamente todo el árbol genealógico de la Liga Inglesa para reforzar a la selección de Irlanda. Mediante constantes nuevas incorporaciones, logró clasificar a Green Army para la Eurocopa de 1988 y el Mundial de 1990. En la segunda cita, los verdes hicieron historia al lograr el pase a los cuartos de final. Tal es la influencia de aquel campeonato en la cultura popular irlandesa, que dicho acontecimiento fue la temática principal de la película “La Camioneta” del conocido director Stephen Frears.
En aquel equipo únicamente jugaban seis futbolistas nacidos en Irlanda, mientras que un total de 12 lo habían hecho en Inglaterra. La mayoría de ellos aducía que contaba con padres, madres, abuelos o abuelas procedentes de la isla. No obstante, se daban casos en los que las raíces no estaban del todo claras. El caso más estrambótico fue el del delantero Tony Cascarino, quien una vez abandonado el fútbol se autodefinió como “falso irlandés”. Y es que el futbolista siempre supuso que su abuelo era el irlandés Michael O’Malley. No era así, al parecer, una vez dejó el fútbol, su madre le contó que O’Malley no era su progenitor natural. Cascarino disputó más de 80 partidos con el equipo del trébol y el antiguo seleccionador Jackie Charlton afirmó que “debía de haber guardado el secreto”.
Jugadores de sobra conocidos en Euskal Herria como John Aldridge y Michael Robinson nacieron en Inglaterra pero defendieron la elástica verde de la República de Irlanda. Las raíces genealógicas del primero no están del todo claras pero es un ídolo en la isla, mientras que el actual comentarista televisivo fue abucheado en su primer partido por no conocer el himno pero también acabó recibiendo el cariño de la hinchada irlandesa.
En la actualidad, el equipo entrenado por Martin O’Neill cuenta con 17 futbolistas nacidos en Irlanda -15 en el Sur y 2 en el Norte-, 8 en Inglaterra y otros 2 en Escocia. La tendencia ha ido invirtiéndose, unida al plus que supone la incorporación de futbolistas del Ulster, pero las razones de heritage o raíces familiares continúan muy presentes en las convocatorias de la República de Irlanda.
La Eurocopa de Francia, el gran objetivo
Fuera del Mundial de Brasil, O’Neill ha dejado claro que su gran meta es meter al equipo en el torneo continental que se disputará en 2016 en el Estado francés. Un desempeño para el que tendrá que cuenta con una ventaja, ya que por primera vez serán 24 las selecciones que disputen el campeonato.
Una ampliación que a priori otorga más posibilidades a equipo como el irlandés. De momento, confía en los veteranos pero nadie duda de que tendrá que ir rejuveneciendo el equipo con nuevos talentos del equipo sub 21 y que en su mayoría está formado por promesa que tratan de dar el salto a la Premier League.
De lograr el billete para dicha Eurocopa, lo que está claro es que la selección irlandesa contará con un apoyo masivo de una afición que viaja a cualquier lugar del planeta para apoyar a su selección. Buena prueba de ello fueron los enormes desplazamientos para los Mundiales de Italia, EEUU –ayudados por la fuerte presente de la diáspora en ciudades como Boston o Nueva York- y Corea o las Eurocopas de Alemania y Ucrania.