NAIZ

Un estudio revela que los lácteos están en nuestra dieta desde hace 7.000 años

La Sociedad de Ciencias Aranzadi ha participado en la elaboración de un estudio sobre la alimentación en las poblaciones campesinas europeas de hace 7.000 años. En la investigación, liderada por la profesora de la Universidad de Oviedo Miriam Cubas, han participado investigadores de distintas universidades e institutos europeos.

Cerámica procedente del yacimiento arqueológico de Verson analizada en la investigación. (ARANZADI)
Cerámica procedente del yacimiento arqueológico de Verson analizada en la investigación. (ARANZADI)

Los resultados de una nueva investigación revelan que el consumo de lácteos en Europa era muy desigual entre las primeras poblaciones campesinas de hace 7.000 años. Así lo ha determinado un estudio científico internacional, liderado por Miriam Cubas, profesora del Departamento de Historia de la Universidad de Oviedo, y en el que ha participado la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

El estudio se ha basado en el análisis químico de los restos de grasas de animales, cera de las plantas, aceites de pescado y resinas preservados en las cerámicas prehistóricas, lo que ha permitido al equipo de la Dra. Cubas explorar los distintos usos de estos recipientes por parte de las comunidades neolíticas, y particularmente su relación con las actividades agrícolas y ganaderas. Se trata de una de las comparaciones regionales más amplias que se han publicado hasta el momento sobre el uso de la cerámica durante la Prehistoria.

Variación por comunidades

Los resultados reflejan una gran variación en el uso de las cerámicas entre estas comunidades. Entre los recursos identificados, destacan los productos lácteos cuya presencia se incrementa hacia la zona norte de Europa, la región atlántica francesa y las Islas Británicas.

Por otro lado, en la Península Ibérica, estas prácticas culinarias reflejan una importancia de los recursos cárnicos procedentes de los animales domésticos (oveja y cabra) que se introducen en esos momentos.

Uno de los hallazgos más sorprendentes es la ausencia de alimentos marinos en las cerámicas documentadas, incluso, en yacimientos arqueológicos situados en zonas de costa, donde estos recursos alimenticios están claramente disponibles.

«Nuestro estudio ofrece una amplia comparación regional sobre el uso de la cerámica durante la Prehistoria. Estos resultados contribuyen a obtener más información sobre cómo vieron los grupos humanos durante este proceso de cambio tan trascendental que supuso la introducción de la ganadería y la agricultura», afirmó la Doctora Miriam Cubas.

Estudio internacional

Además de la Universidad de Oviedo y la Sociedad de Ciencias Aranzadi, el equipo de investigadores contaba con miembros procedentes de la Universidad de York, la Universitat Autònoma de Barcelona, la Universidad de Cantabria, el Servicio Regional de Arqueología de Normandía o el Museu Arqueológico de São Miguel de Odrinhas, entre otra universidades e institutos de investigación.