La consejera de Salud de Lakua ha concedido una entrevista a 'Deia' en la que asegura que su lentitud vacunando se debe a que el suministro es lento y a que quieren garantizarse la segunda dosis. Sagardui asegura que están llevando a cabo «la vacunación oportuna con las dosis disponibles». 

«Nadie ha discutido nuestra estrategia y estamos vacunando por encima de la planificación que manejábamos. Habíamos dicho que el jueves pasado llegaríamos a las 20.000 dosis y rebasamos las 23.000», se defiende Sagardui.

Después de convertirse el pasado viernes en la CCAA que menos vacunas ha puesto en función a su población y a las dosis que les han sido entregadas, Sagardui afirma que ella no va a «entrar en ranking ni competiciones, Euskadi pone las vacunas adecuadas con las dosis disponibles». 

Itxaso ha respondido a esto último en su cuenta de Twitter. «No es una competición, claro que no, pero las dosis no están para ser almacenadas, sino para inyectarse al mayor ritmo posible. En estas circunstancias no es correcto ni está indicado que se trate de conformar reservas estratégicas de vacunas 'por si en el futuro no hay'».

No es una competición, claro que no, pero las dosis no están para ser almacenadas, sino para inyectarse al mayor ritmo posible. En estas circunstancias no es correcto ni está indicado que se trate de conformar reservas estratégicas de vacunas ‘por si en el futuro no hay’.

— Denis Itxaso (@DenisItxaso) January 17, 2021

Según la última actualización del Ministerio, la CAV ha recibido 48.605 dosis de la vacuna, pero solo ha empleado 22.464. 

La idea de una «reserva estratégica» no es exclusiva de la CAV, Nafarroa también quiere conservar cierta cantidad de vacunas para, según ha explicado, poder garantizar que todos los vacunados podrán recibir a los 21 días la dosis de recuerdo. Sin embargo, Lakua es terriblemente difusa a la hora de aclarar a cuánto asciende esa reserva o cómo la calcula. 

Nafarroa ha hecho público que quiere conservar 1.800 dosis a modo de reserva estratégica, porque esta es la cantidad que emplea en dos jornadas de vacunación. Frente a esto,  guardar el 50% de las dosis recibidas cuando se está a la espera de nuevos envíos no parece razonable desde un punto de vista puramente matemático.