Yon Pavón es un apasionado de la hostelería, del bar y de los cócteles. Regenta el bar Patricio, en Lasarte-Oria y es un habitual en concursos de coctelería. Recientemente acaba de volver de Cuba. También hace pases privados, una tendencia que está creciendo: un grupo de colegas, a veces de trabajo y otras de cuadrillas, le contratan para servir un vermut o una sesión de cócteles. También es miembro de la junta de Jakitea Elkartea, asociación dedicada a poner en valor y desarrollar la cocina tradicional y la hostelería familiar en Gipuzkoa.
Cuando Yon habla de su trabajo, dan ganas de beber y de aprender algo más sobre el tema de la hostelería y los cócteles. Le gusta cooperar y compatir con sus compañeros de oficio, también con los clientes. A menudo saca a colación un bar y un tabernero de cualquier lugar, donde hacen especialmente bien este o ese otro trago, siempre para alabarlo.
Por todo ello es un lujo poder contar con él para que prepare un coctel cada semana de este verano para nuestros lectores y lectoras. La idea es hacer una bebida que se pueda repetir en casa, y que a la vez anime a la gente a pedir una de ellas en los bares, donde un buen tabernero se puede lucir. También contaremos algo de la historia del coctel y pequeños trucos para cautivar a los y las invitadas.
Con estos calores, la primera receta debía ser refrescante y Pavón ha elegido el mojito. Un clásico muy apreciado en Euskal Herria, por su especial relación con Cuba. Miles de vascos y vascas han probado su mojito en La Bodegita del Medio –y su daiquiri en el Floridita–. Cuidado, también han catado otros inventos similares de todo gusto y calidad, en txoznas y tugurios de todo el país. Mucha gente tiene su propia receta o liturgia.
Ahora podrá compararlo con esta, la primera propuesta de Yon Pavón para un verano de regreso y reencuentros. Mucho mejor si en la mano se tiene un buen mojito.