Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

Portadas de discos vascos, vínculo entre artistas y música

Un estudio de la UPV/EHU realizó a través de uno de sus profesores de la Facultad de Bellas Artes, Mikel Bilbao, un análisis sobre la plasmación del trabajo creativo de artistas vascos en las portadas de discos en Euskal Herria.

Mikel Bilbao, profesor de bellas artes de la UPV/EHU y autor del estudio ‘Entre el arte y el diseño. Las carátulas de discos’.
Mikel Bilbao, profesor de bellas artes de la UPV/EHU y autor del estudio ‘Entre el arte y el diseño. Las carátulas de discos’. (UPV/EHU)

Los primeros discos (78 rpm) tan solo eran merecedores de unos simples sobres de papel marrón. Pero todo cambió en la industria discográfica cuando se descubrió que para vender más discos quizás habría que completar la obra con un diseño sugerente. De esta forma nació el diseño de carátulas. En concreto, esta modalidad de arte tuvo su origen en 1939 cuando Alex Steinweiss, amante del art decó y la bauhaus y director de arte de Columbia Records, creó la primera portada de disco usando técnicas de diseño gráfico.

Los datos fueron irrefutables, las ventas aumentaron un 800% con este añadido visual, y las demás compañías no dudaron en empezar a ilustrar y diseñar sus lanzamientos. El disco ‘Smash Song Hits’, que incluía 16 temas de los musicales de Richard Rodgers y Lorenz Hart, llegó con el reclamo novedoso de una portada que reproducía la marquesina con rótulo luminoso del Imperial Theatre de New York. Mikel Bilbao, profesor de la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU y músico de formación, explica que «algunas de aquellas portadas se han convertido en auténticas joyas. Grandes artistas como Andy Warhol, Francis Bacon, Picasso o Jeff Koons plasmaron su arte en portadas de discos».

Discos, arte y diseño Mikel Bilbao es autor de una investigación de la UPV/EHU destinada a analizar la presencia de diseños de artistas vascos en 600 portadas de discos en Euskal Herria, con la intención de reivindicar la labor creativa realizada por los artistas vascos en estas carátulas musicales y analizar la vinculación entre arte y diseño gráfico. Por encargo del Archivo Vasco de la Música, Eresbil, Bilbao repasó el trabajo de más de un centenar de artistas y diseñadores gráficos como artífices de cientos de portadas editadas por discográficas vascas durante décadas.

Bajo el título ‘Entre el arte y el diseño. Las carátulas de discos’, el autor de este interesante estudio partió de la premisa de que, a lo largo de la historia, «el mundo de la creación y sus diversas facetas han sido objeto de numerosas investigaciones, pues constituyen una parte relevante de nuestro acervo cultural». En su exposición, Bilbao también subrayó que «existía una deuda pendiente con las carátulas de los discos de vinilo y del cd, como objeto artístico, y veía necesario reivindicar el talento creativo de sus autores y autoras».

Por ese motivo, cuando Eresbil le pidió que llevara a cabo este estudio, que el archivo ha convertido en una web temática, el docente no dudó en aceptar el reto y se sumergió en la investigación y el análisis histórico-artístico de cientos de carátulas; piezas que han pasado a la historia, irremediablemente unidas al contenido del producto musical para el que fueron concebidas.

En cuanto a la autoría del diseño de las carátulas, el estudio revela que han convivido dos perfiles: «Uno es el del artista, alguien que, de forma puntual, realizaba el diseño de alguna carátula. El otro es el grafista, el profesional que se dedica a hacer creación aplicada, es decir, diseño de portadas de discos, de libros... Por ejemplo –continúa–, no creo que Néstor Basterretxea o José Luis Zumeta puedan ser considerados diseñadores gráficos en sentido estricto. Esta es una faceta de su producción, pero ellos fueron fundamentalmente artistas».

Reflejo social y político

En la actualidad, este modelo dual sigue coexistiendo, pues se puede recurrir a un artista para la realización de una carátula de manera puntual, aunque, generalmente, se acude a profesionales relacionados con el mundo del diseño gráfico.

El capítulo del estudio titulado ‘Entre el arte y el diseño gráfico’ explica que estas portadas han sido permeables a las diferentes corrientes vinculadas con el arte y el diseño.

En palabras de Bilbao, «con las portadas de discos se puede hacer un recorrido por la historia del diseño gráfico y sus diferentes corrientes, así como por las formas y técnicas asociadas a su producción, como la ilustración y la fotografía, entre otras disciplinas».

Además, son el reflejo de diferentes realidades musicales. Por ejemplo, en el Estado español de los años 80 unos de los referentes de la posmodernidad fue la llamada ‘movida madrileña’. Sin embargo, la situación que se vivía en Euskal Herria, explicó Bilbao, propició que este «espíritu no cuajara y tuviera lugar una especie de ‘contra movida’. Mientras en el resto del estado bailaban al ritmo de Alaska y los Pegamoides, la dura realidad socioeconómica y política del Euskal Herria hizo que la música que se creaba y escuchaba aquí fuera muy diferente, y la imagen de sus discos también. Fue cuando nacieron grupos emblemáticos como Eskorbuto, La Polla Records, Kortatu o Vulpes, entre otros muchos».

Txabi Oneka llevó a cabo la portada del disco de Kortatu. (ERESBIL)

Reconocimiento

De entre los muchos nombres citados en su estudio destacan los de artistas tan reconocidos como, además de los mencionados Néstor Basterretxea y José Luis Zumeta, Juan Luis Goenaga, Rafael Ruiz Balerdi y Vicente Ameztoy, a los que hay que unir los de algunos profesores de la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU.

Entre ellas figuran artistas y diseñadoras como Rosa Valverde, Laura Esteve, Estíbaliz Sádaba, Dora Salazar, Itziar Barrio, Susana Rico, Mel Mardaraz o Eider Corral.

El estudio menciona unas 600 carátulas. No todos los discos que ilustran esas portadas consiguieron éxito o popularidad, por ello se escogieron aquellas que, desde el ámbito de la creación o del diseño gráfico, fueron más relevantes.

En palabras de Bilbao, «en muchas ocasiones, la confluencia del hito musical y de la calidad gráfica es un hecho, pero este estudio también ha servido para rescatar y dar a conocer trabajos que merecen un reconocimiento, sobre todo, el de muchas mujeres cuyos nombres, desgraciadamente, son siempre menos conocidos».

De Zumeta a Corral 

A título personal y en relación a qué portada destacaría, Mikel Bilbao reconoció que le resulta «muy complicado elegir en un campo tan amplio, pero personalmente me gustan mucho las que José Luis Zumeta creó para discos emblemáticos de Mikel Laboa, como ‘Bat, hiru’ (1972) o algunos de los diseños creados por Eider Corral en los últimos años», y en relación a su opinión en torno a la calidad de las portadas de los discos que se publican hoy en día, dijo que «es una cuestión difícil. La forma en la que consumimos música y, por añadidura, la realidad de la industria musical ha cambiado sustancialmente en las últimas décadas».

Portada del disco ‘Bat, hiru’, de Laboa, realizada por Zumeta. (ERESBIL)

«De hecho, desde hace muchos años se puede producir y comercializar música descargándola directamente, sin necesidad de editarla en un soporte fijo. Por lo tanto, las carátulas han perdido presencia. Sin embargo, las descargas digitales conviven con las ediciones de coleccionista o en soportes como el vinilo, que creíamos desaparecido. Así que hay de todo. Personalmente, pese a que también descargo música, soy de los que siento un especial apego al soporte físico y, aunque suene trasnochado, puestos a elegir prefiero un disco a una descarga digital o un libro a un ebook», añadió.

Eresbil

El Archivo Vasco de la Música, Eresbil, conserva entre sus fondos gran parte del patrimonio sonoro musical de Euskal Herria, desde los comienzos de la industria discográfica en nuestro territorio hasta la actualidad.

En su declaración de intenciones, Eresbil recuerda que son variados los soportes en los que históricamente se han comercializado las grabaciones sonoras, pero es el disco, en sus diversas versiones, bien en LP, single o compacto, el soporte de referencia y principal formato de distribución para el lanzamiento comercial de cualquier producción musical. Teniendo presente su indudable valor académico, cultural y artístico.

Por todo ello, este archivo destinado a preservar nuestro patrimonio sonoro puso en marcha un proyecto para la preservación digital de más de 4000 carátulas pertenecientes al catálogo de los sellos discográficos que, durante el siglo pasado, comenzaron su actividad comercial en Euskal Herria y que pueden consultarse a través de la Biblioteca Digital de Euskadi, Euskariana.
Este proyecto, según señala Eresbil, pretende «poner en valor estos materiales y ofrecer al público una muestra representativa de las manifestaciones iconográficas utilizadas por las casas discográficas vascas en las publicaciones de sus discos, desde los años cincuenta hasta este momento en el que las descargas digitales y el consumo de la música en streaming auguran un futuro incierto para su continuidad como soporte».