Sergio Iglesias
Entrevista
David Hono e Iñaki Urbizu ‘Pela’
Vocalistas de Sonic Trash y Víctimas Club

«Ambas bandas compartimos la pasión por el punk, por el pop, y por el ruido»

Sonic Trash y Víctimas Club unen fuerzas en ‘Split’, un trabajo muy especial, que sirve de excusa perfecta para que inicien una mini gira conjunta por Euskal Herria y Logroño.

David Hono e Iñaki Urbizu “Pela”.
David Hono e Iñaki Urbizu “Pela”. (Monika DEL VALLE | FOKU)

¿Cuál es el origen de este ‘Split’?

Iñaki Urbizu: Es un trabajo que surge de una manera muy natural. Nos conocíamos de hace tiempo y en algún bolo que dimos juntos, vimos que ambas bandas coincidíamos en algunos postulados musicales y que compartimos pasión por el punk, por el pop, por el ruido y por la fiesta, así que ¿por qué no hacer algo juntos?

David Hono: Nosotros, con Ya Te Digo, hace unos años ya hicimos una cosa parecida con 12Twelve, y en esta ocasión, yo creo que fue en Logroño, donde salió la idea de hacer esto para sumar fuerzas con Víctimas Club, y que cada banda no tuviera que hacer un disco entero, porque de esa manera no creo que nos hubieran hecho tanto caso. A la vez, nos sirvió para ponernos las pilas y hacer temas nuevos, que ya iba siendo hora.

I.U.: En general, los discos hoy en día tienen muy poco recorrido, sobre todo en bandas pequeñas como las nuestras, y por eso pensamos que lo más inteligente era hacerlo de esta forma.

¿Qué piensan que tienen en común Víctimas Club y Sonic Trash?

I.U.: Yo creo que, de alguna manera, entramos dentro del mismo espectro musical, y es fácil que, al que le gusta una banda le guste la otra.

D.H.: Sí, eso se nota escuchando el disco, lo pones y tiene una coherencia que, al principio, por lo menos yo, no me esperaba. Para mantener esa conexión, además, me propuse hacer todas las letras de la parte de Sonic Trash en castelllano…

I.U.: Un acierto total, el inglés ya está pasado de moda, es de perdedores (risas).

D.H.: Pienso que era el siguiente paso que tenía que dar: hacer más letras en castellano, y la verdad es que he estado muy cómodo cantándolas y atreviéndome con otro tipo de registros.

I.U.: Yo llevo tiempo intentando hacer algo en euskera, pero me cuesta hacerlo porque no lo domino tanto como para pillar todos los sentidos del idioma. Así que, si alguien me hace una letra que me encaje y con la que me sienta bien cantándola… desde aquí hacemos un llamamiento a Ruper Ordorika, Kirmen Uribe, Jon Maya… para que escriban una canción para Víctimas Club y otra para Sonic Trash (risas).

La verdad es que ahora hay más referentes en castellano que los que había hace unos años, por ejemplo cuando ‘Pela’ empezaba a hacer canciones ¿no?

I.U.: David lo tiene más fácil para hacer letras, porque yo ya no sé ni de qué hablar en las canciones (risas). Y respecto a lo que dices, aunque hay más gente que hace temas en castellano, para mí los referentes siguen siendo Eskorbuto y MCD, porque, por ejemplo, no me creo lo que dice Loquillo o gente así.

D.H.: Yo me veo más en el rollo de Radio futura, o grupos de ese tipo, supongo que también por el estilo de música o por la voz.  

¿En qué momento se suman a la ecuación los sellos Kaset Ekoizpenak, Beasto Recordings y Guns of Brixton para coeditar el vinilo?

I.U.: El objetivo era el mismo que cuando nos juntamos los grupos: aunar fuerzas, porque somos pequeños, pero si nos juntamos, podemos hacer algo más “gordo”.

D.H.: se trataba también de conseguir algo más de distribución en diferentes sitios y llegar a más público, aparte de que, lógicamente, suponía un ahorro de costes en un proyecto que, económicamente, no era barato, porque queríamos algo muy especial, en 12 pulgadas y a 45 rpm, para conseguir el mejor sonido.
Otra cosa que une a las dos bandas es el hecho de que, en ambos casos, el encargado de la producción ha sido un miembro del grupo.

I.U.: Nosotros teníamos muy claro que, de nuevo, iba a producirlo Joseba (Baleztena), y que siendo un miembro de la banda, se iba a involucrar a tope.

D.H.: Es que sería absurdo no aprovechar lo que tenemos en las bandas. En nuestro caso, grabamos las voces y las guitarras con Iñigo (Eskauriaza), pero el resto lo hemos hecho con Ekaitz (Hernández) en su estudio, allí tenemos mogollón de ‘cacharrería’ y podíamos llegar a otros sitios que con otro productor sería imposible, porque no hay tiempo ni pasta.

Está bien no tener que dar demasiadas explicaciones a la hora de grabar ¿no?

I.U.: Bueno, explicaciones siempre hay que dar, porque en la banda puede haber diferentes visiones, pero vamos, que pueden ser las típicas discusiones que hay casi en cualquier ensayo…

D.H.: Cuidado con eso, que en este tipo de situaciones ha habido bandas que hasta se han separado, porque cada uno piensa de una manera y no hay un tío externo a la banda que ponga orden. Lógicamente, no va a ser nuestro caso, porque creo que ya tenemos muy claro lo que queremos en cada momento.   

I.U.: A nosotros, con el tiempo que llevamos en esto, es difícil que nos pasen estas cosas, porque ya sabemos de sobra con quién tenemos que juntarnos para tocar y con quién no.

¿Se buscó en el sonido algún tipo de conexión en las canciones, o fue un trabajo totalmente independiente, cada banda trabajando por su cuenta?

D.H.: No hablamos nada, yo escuché sus temas cuando ya estaban terminados, y de verdad que me sorprendió la conexión que había entre sus canciones y las nuestras.

I.U.: Como ya sabíamos que la conexión existía, no hubo que buscar nada. Sabemos que Sonic Trash son, como nosotros, peña que sigue la escena actual, tratando de escuchar cosas nuevas y dejándose mojar por lo que sale, así que estaba claro que las coincidencias iban a salir.

¿Es importante esa curiosidad por los sonidos actuales para seguir creando, aunque como en el caso de ambos, lleven tanto tiempo en esto?

I.U.: Suelen decir que, cuando tienes más de 30 años, ya no escuchas música del momento, y que te vas quedando anclado. En mi caso, sí que reconozco que, cuando quiero relajarme, escucho música que conozco, porque no tengo que estar tan activo como cuando empiezo a investigar las cosas nuevas que hay por ahí, que ya me requiere un esfuerzo con el que yo disfruto muchísimo, porque siempre descubres cosas muy buenas. Lo que pasa es que parece que la gente no está por la labor de hacer ese esfuerzo.

D.H.: Sí, en nuestro caso, además, yo conozco a ‘Pela’ y sé lo que le puede gustar, y a él le pasa lo mismo conmigo, y por eso estamos siempre mandándonos cosas nuevas. Yo creo que tienes que estar atento a lo que sale, y tener un estímulo para seguir creando, y que incluso haya cosas que no entiendas, para coger caminos diferentes a la hora de hacer tus canciones.

I.U.: Eso es lo que me jode de las series de ahora, que parece que las hacen para tontos, desde el primer capítulo te lo explican todo… ¡déjame que me imagine yo algo! En cualquier expresión artística es tan importante lo que dices como lo que no dices, algo que hacemos tanto Víctimas Club como Sonic Trash; a lo mejor, por eso no tenemos tanto público como otras bandas, porque a la gente le gusta que se lo des todo mascado para no tener que hacer tanto esfuerzo.

Momento romántico: ¿qué es lo que le gusta a cada uno de la otra banda?

I.U.: A mí me da envidia mucha cómo susurra David cantando, ese rollo como sensual… yo en cambio, soy de los que necesito gritar, porque si no, pienso que no se me oye.

D.H.: Yo creo que ‘Chicas que’ y ‘Tratando con desprecio a unos pocos’ son dos de las canciones del año… pero es que, como ya sabe todo el mundo, yo estoy enamorado del ‘Pela’, desde hace años. Es un frontman único y me flipan sus letras.

I.U.: Esta gira acaba con sexo en los camerinos, ya lo veréis (risas).
Hablando de la gira, van a hacer un total de cinco conciertos juntos por Euskal Herria y Logroño, una gira de la que han tenido que cancelar el bolo en Burubio (Amurrio), por el cierre del local, a causa de problemas burocráticos. ¿Cómo músicos, duele un poco cada vez que se cierra una sala?

I.U.: Yo creo que, en este caso, la gente no ha acabado de entender lo que era Burubio… a lo mejor, ahora que lo pierden se dan cuenta.

D.H.: La verdad es que da mucha pena ver que cada vez cuesta más sacar adelante iniciativas de este tipo, tan importantes para bandas pequeñas como las nuestras.