Cuando son las 10.30 en San José (California), el lugar desde donde nos habla nuestro interlocutor, en la pantalla de nuestro ordenador aparece la imagen del carismático líder de la que en varias ocasiones ha sido denominada como «la banda más famosa del mundo». Un calificativo que no se aleja tanto de la realidad, si tenemos en cuenta todos los logros acumulados por Los Tigres del Norte a lo largo de más de 55 años de carrera.

Así que, como un privilegio que esta profesión me ha dado, aprovecho la oportunidad de estar, aunque sea a miles de kilómetros, ante un artista irrepetible como Jorge Hernández, y charlar con él sobre música, política, y muchas cosas más.

Cuéntenos, para comenzar, qué recuerdos tiene de sus anteriores visitas a Euskal Herria.

Recuerdo cosas muy bonitas de cuando estuve, cada noche era una nueva experiencia, porque tocar allá era como un sueño que nunca pensé que iba a realizar; y ahora que volvemos, me siento más seguro, pero a la vez muy nervioso, porque hace mucho tiempo que no estamos con ustedes.

Espero que el público disfrute lo mismo que nosotros de esta oportunidad de estar con todos los buenos amigos que tenemos allí. Además, soy un absoluto enamorado de Bilbao, mi ciudad favorita; tiene algo muy bonito que, cuando estoy, hace que nunca quiera regresar. Creo que entre ustedes y nosotros hay una relación muy buena, y se nota que, en muchos aspectos, hablamos el mismo idioma.

«El grupo más famoso del mundo», «Los Rolling Stones de Latinoamérica»… ¿Todavía impresiona escuchar todas estas cosas que se siguen diciendo de Los Tigres del Norte?

Cada día me pongo más nervioso cuando hablo con ustedes, la gente de los medios, cuando me recuerdan estas cosas, y parece que no ha pasado el tiempo, porque me sigo poniendo nervioso cada vez que salgo a trabajar a cantar delante de la gente. Pero te diré que es una sensación maravillosa.

«La música depende mucho de cómo la transmita el intérprete encima del escenario, pero es universal y no importan los estilos»

Ustedes, que han tocado por todo el mundo, ¿notan alguna diferencia en la forma de disfrutar de la música en unos sitios o en otros?

Hay lugares donde parece que hay más euforia que en otros, porque la gente está más tranquila, pero luego los aplausos te demuestran que están disfrutando igualmente. La música depende mucho de cómo la transmita el intérprete encima del escenario, pero es universal y no importan los estilos, sino que se trata únicamente de llegar a la gente con las cosas que intentamos transmitir con historias sencillas y muy orgánicas.

¿Y cuál es el secreto para seguir sumando adeptos y adeptas de las nuevas generaciones a la legión de fans que ya tienen?

Yo pienso que las canciones son las que hacen que el público se acerque a ti, a través de las historias que contamos y el tipo de temas que escogemos para cantar. En las nuestras hay una comunicación y un lenguaje, que siempre tratamos de cuidar para que no se nos escape la forma en que se conectan entre ellas, y adaptarlo a nuestros temas. Todo eso influye en que vean algo en nosotros que les provoca una emoción y una alegría que nosotros sentimos cuando ofrecemos nuestra música.

Aparte de hacer corridos tradicionales, han tocado con artistas contemporáneos. ¿Han tenido algún problema con los puristas alguna vez?

La verdad es que no, porque cuidamos mucho las letras de las canciones, manteniendo una ética para que no lastimen a nadie, y para que sirvan para comunicarnos, directa o indirectamente, con los personajes; eso también hace que nuestro trabajo sea más fácil y que no tengamos problemas en las diferentes áreas. Uno siempre está esperando que alguien hable sobre lo que haces, y sí que hay lugares en México en que nos piden que no toquemos ciertos temas, y lo aceptamos porque nos gusta respetar la forma en que cada uno lleva su pueblo o su barrio.

«Cuidamos mucho las letras, manteniendo una ética para que no lastimen a nadie y sirva para comunicarnos, directa o indirectamente, con los personajes»

Después de más de 55 años de carrera, ¿cómo han ido adaptándose a los cambios que se han dado en la industria musical en todo este tiempo?

¡Híjole! Han sido tantos cambios… Hemos vivido desde el acetato al casete, el CD, ahora las nuevas tecnologías… uno siempre se tiene que adaptar a todo. Al principio nos costaba un poco porque somos de la vieja escuela y no creíamos demasiado en las cosas nuevas, pero uno se basa en la gente que le sigue, y cuando desaparece la industria, no hay más remedio que ir por donde va la situación, y adaptarse a todos estos cambios… podríamos estar horas hablando sobre este proceso, y de todo lo que hemos pasado con la fusión entre las músicas, pero lo único que está claro es que nunca hay que quedarse atrás, y siempre hay que estar vigilando la próxima carretera que hay que tomar.

Pero es innegable los beneficios que tiene que cualquier persona pueda escuchar una canción suya en cualquier momento y en cualquier lugar, ¿verdad?

Por eso también tratamos de cuidar las letras, para que todo tipo de gente pueda escuchar nuestras canciones en cualquier lugar, y puedan disfrutar de esas historias del bien y del mal que proponemos. Al final, la misión de toda nuestra carrera es buscar esa conexión con el público. 

¿Hay alguna banda actual que le atraiga especialmente?

Hay muchos géneros y temáticas que funcionan muy bien, y yo, particularmente, tengo muchos amigos dentro de la música que se dedican a diferentes estilos, así que no puedo mencionar a ninguno por no herir los sentimientos de los demás (risas). Pero bueno, yo sigo mi carrera, haciendo lo que se me ha encomendado, que es hacer el bien con mi música y no hacer cosas que puedan dañar a nadie, y si otros compañeros artistas tienen éxito, me alegraré mucho por ellos.

Pero sí que todos los días escucho lo que está haciendo la gente, porque siempre hay algo que me llama la atención en esas nuevas músicas, que no son más que ramificaciones de lo que nosotros hacemos, y que están intentando hacer su camino. Tiene que haber sitio para todos, porque todo es válido.

Háblenos de su experiencia en la visita en la Prisión de Folsom, ya hace unos años, y cuyo resultado es el documental que se puede visionar en Netflix…

Nosotros siempre tratamos de conocer todo tipo de problemáticas sociales, porque hace mucho tiempo que entendimos que tener relación con esas personas es la mejor manera de poder explicarlo a través de las canciones. En el caso de la prisión de Folsom, queríamos estar con esa gente que está olvidada y que necesita un estímulo para seguir con su vida; fue una experiencia única y muy emocionante, porque no es fácil ir a cantar ante personas con sentencias de 40 ó 50 años y que, en algunos casos, nunca van a estar libres, conversando además con algunos de ellos.

«Muchos mexicanos que llevan viviendo en EEUU 15 ó 20 años todavía no tienen papeles, pero trabajan y pagan impuestos; sería bueno que pudieran ser libres por fin…»

La propuesta vino como parte de celebración del aniversario del concierto de Johnny Cash en la misma prisión, y vieron adecuado que actuara un grupo mexicano porque la gran mayoría de las personas que se encuentran allí hoy en día son latinos.

Como residentes en Estados Unidos que son, ¿cómo ven la situación actual de sus compatriotas en este país?

Son las mismas problemáticas de siempre con la inmigración, personas que luchan por una mejor vida, y lo que vemos es que no hay demasiados cambios, por la política de esos gobernantes que siempre quieren ver su nombre en grande y en lo más alto. Pero en mi opinión, lo más correcto sería que hubiera un arreglo entre los gobiernos para que la gente no se viera obligada a emigrar de sus países. Ahora estamos viviendo una situación en que muchos mexicanos que llevan viviendo en Estados Unidos 15 ó 20 años todavía no tienen papeles, y estamos haciendo una labor para que esos personas puedan conseguir su documentación, ya que trabajan y pagan impuestos, y sería bueno que pudieran ser libres por fin… pero eso es solo una parte de la política migratoria, en la que el presidente tampoco puede hacer gran cosa, porque el control del senado lo tiene el otro partido…

¿Sería terrible que el próximo mes de noviembre Donald Trump volviera a ser elegido presidente?

Si este personaje llegara de nuevo a la presidencia, sería fatal para todos los mexicanos y los latinos, incluso para los que estamos en situación legal. Por eso hay que llamar a la ciudadanía a que vote para conseguir la libertad que tanta falta nos hace.

Para terminar, ¿cuesta confeccionar el setlist después de tantos años de carrera y tantos grandes éxitos?

¡Muchísimo! Así que, si me das una lista de canciones, tomo nota (risas).

Bueno, si se pueden hacer peticiones, la mía es ‘Morir matando’…

(Canta la primera estrofa) Esa seguro que la cantamos, al igual que otras de siempre como ‘La jaula de oro’, ‘Jefe de jefes’, ‘La reina del sur’… no duden que escogeremos las mejores para que las disfruten.