Responsable directo de la fusión del cante jondo con otros géneros, tras sus experiencias con Veneno o Pata Negra, Raimundo Amador también ha sabido hacerse una carrera en solitario más que interesante, apostando sobre todo, por su faceta más ‘bluesera’. Ahora tendremos la oportunidad de disfrutar de su arte en el concierto que dará en la sala Zentral de Iruñea el 30 de agosto, junto a ‘La Kaita’ y ‘Caracafé’, dentro del festival Flamenco On Fire.

Este año, por fin, estará en Flamenco On Fire. ¿Tenía ganas de estar en este festival por el que han pasado tantos grandes nombres del flamenco?

La verdad es que sí que tenía ganas de estar, e incluso estuve a punto de tocar ahí hace algunos años, aunque al final no se pudo hacer, porque no nos pusimos de acuerdo. Pero sí que estoy muy contento de poder estar este año, porque como dices, por ahí ha pasado gente muy buena del flamenco y de otros estilos de fusión.

Además, vuelve a Euskal Herria, donde se aprecia mucho tu trabajo, ¿verdad?

Pues sí, yo creo que en el norte se me quiere; igual que en el sur queremos y tenemos ganas de ver a la gente del norte. Pero lo que te puedo decir es que en ningún sitio me puedo quejar del cariño que me da la gente, porque pienso que yo también he sabido portarme bien con el público y nunca le he negado una foto a nadie.

El año pasado pasó por Flamenco On Fire La Plazuela, y este año estarán Derby Motoreta’s Burrito Kachimba o Califato ¾. ¿Se considera, de alguna manera, responsable de lo que hacen estos grupos que fusionan el flamenco con otros estilos contemporáneos?

Esto es algo que la gente de antes rechazaba y ahora todo el mundo se apunta a ello. Hay cosas que están bien y otras que no tanto. Lo que está claro es que gente como nosotros, con Veneno o Pata Negra, o Lole y Manuel y otras bandas somos responsables de lo que está pasando ahora. Pero tampoco nos echéis la culpa si sale un grupo de fusión muy malo ¿eh? porque la culpa es de ellos, que tienen mucha cara…  lo mismo en el flamenco que en otras músicas, con los modernos estos ‘gafapastas’ que llamo yo (risas).

«Yo no solo soy flamenco, sino que soy gitano, y todo lo que haga va a sonar con influencias gitanas, incluso el blues»

De todas formas, aunque se pueda fusionar con otras músicas, lo primero que hay que tener es el espíritu flamenco para estar en este tipo de citas como el Flamenco On Fire, ¿no?

¡Hombre, claro! Cuando se hace una cosa de estas, yo creo que hay que haberlo mamado porque la música es una forma de vida. Hay gente que critica las cosas porque no las ha vivido… a lo mejor lo han escuchado por encima, pero no han formado parte de ello. No les ha emborrachado ni les ha drogado esta música.

Y luego hay casos como el suyo o, por ejemplo, el de Rosario ‘La Tremendita’, que han nacido y crecido en un ambiente absolutamente flamenco. ¿Qué purista va a venir a decirles a ustedes que lo que hacen no vale?

Yo no solo soy flamenco, sino que soy gitano, y todo lo que haga va a sonar con influencias gitanas, así que cuando, por ejemplo, haga blues, no lo voy a hacer como lo hace un negro…

Pero es que si B.B. King –por ponerle un ejemplo cercano a usted- hubiera hecho esta música, tampoco hubiera sonado como le suena a un flamenco, por muy bueno que fuera…

Cuidado, porque B.B. King aprendió muchas cosas después de estar conmigo y le gustaba mucho hacer cositas flamencas, como alguna escala que yo saqué de la música árabe, que me gusta mucho y que también tuvo muchísima influencia en el flamenco. Pero bueno, que lo que te quiero decir es que a mí me gustan muchos tipos de música, y de hecho, lo que menos me gusta son muchas de las cosas que se escuchan ahora… pero no te voy a decir nombres ¿eh? (risas).

«B.B. King aprendió muchas cosas después de estar conmigo y le gustaba mucho hacer cositas flamencas, como alguna escala que yo saqué de la música árabe»

Venga va, pero dígame, por lo menos, qué cosas de las de ahora le gustan.

Bueno, me gusta ‘La Tremendita’, de la que antes hablábamos, o Los Delinquentes, que llevan años haciendo cosas muy interesantes, y también escucho a artistas como Erykah Badu y gente nueva del flamenco. Pero siempre acabo tirando hacia gente como Manuel Torres, Tomás Pavón, La Niña de los Peines, y tampoco dejo de escuchar a Miles Davis, Led Zeppelin... los de siempre. Y también hay artistas nuevos que me interesan, pero no te creas que hay tantos.

En esta ocasión, estará acompañado de ‘La Kaita’. ¿Será una ocasión ideal para recuperar los grandes temas de Pata Negra, banda en la que coincidieron ambos?

Eso ya lo suelo hacer normalmente, porque hay canciones que nunca pueden faltar en mis conciertos. Pero con ‘La Kaita’, ya teníamos ganas de hacer algo, porque siempre que nos juntamos lo pasamos muy bien y nos entendemos casi sin ensayar. Así que seguro que, como siempre, será una fiesta, y si no hay cajón no pasa nada… ¡palmas, baile y jaleo! 

También estará «Caracafé», otro compañero de mil batallas, ¿no?   

Sí, sí, ya hemos hecho varias cosas juntos. Él fue el que me sustituyó cuando dejé Pata Negra y me llevo muy bien con él porque, además, también es de las ‘3.000 viviendas’. Estaremos juntos también en la Bienal de Sevilla y la verdad es que, como te digo, va a ser un concierto muy guapo.

El próximo año cumple 50 años en la música. ¿Cómo lo va a celebrar?

Sí, 50 años, aunque solo estamos contando desde que empecé como profesional con la familia Montoya, porque antes, en el 73 o por ahí, ya había grabado cosas con mi primo Juan José y con José Manzano...  pero sí que me gustaría intentar hacer algo especial con este aniversario, a lo mejor un disco en directo como el de ‘Noche de Flamenco y Blues’. Son 50 años y hay que celebrarlo, porque es una vida entera. Yo soy parte de una guitarra y la guitarra es parte de mí, prácticamente desde que nací.

«Yo lo que veo es que ahora hay muchas más máquinas que música tocada, pero bueno… son etapas que hay que pasar de la mejor manera»

¿Y cómo ha vivido los cambios en la música en este medio siglo de carrera que lleva a tus espaldas?

Yo lo que veo es que ahora hay muchas más máquinas que música tocada, pero bueno… son etapas que hay que pasar de la mejor manera. Aunque lo que sabemos hacer nosotros es tocar de verdad y no estar concentrados en otras cosas, también hubo una época con Veneno en que nos ‘pegábamos’ con las máquinas, en aquel trabajo en que ya participaba Martirio.

¿Le cuesta adaptarse a todos esos cambios después de tantos años?

¡Qué va! Yo voy siempre a lo mío, haciendo mi camino, y como te habrás podido dar cuenta, no me preocupo de los demás, ni me gusta hablar mal de nadie. Al fin y al cabo, todos somos compañeros de carretera y tenemos que respetarnos y convivir de la mejor manera posible. Así que, por eso intento siempre llevarme bien con todo el mundo.