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Desarrollan un microchip que puede transformar pensamientos en texto con una precisión del 91%

El decodificador propuesto por un equipo de científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana tradujo la actividad neuronal humana en 31 caracteres con una precisión del 91,3 %, mejorando significativamente la complejidad de la tarea en comparación con chip anteriores.

Un cientifico observa un microchip.
Un cientifico observa un microchip. (WLADIMIR BULGAR | AFP)

Un equipo de científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) ha desarrollado una avanzada interfaz cerebro-máquina miniaturizada de última generación que puede transformar pensamientos en texto con una precisión del 91%, según el estudio publicado.

Un minúsculo microchip, con una superficie de 2,46 milímetros cuadrados, hace de interfaz neuronal miniaturizada, o MiMBI (acrónimo en inglés de miniaturized brain-machine interface) y es precisamente el tamaño lo que destaca el equipo científico. «Estos sistemas son voluminosos, consumen mucha energía y sus aplicaciones prácticas son limitadas», destaca la nota de prensa.

Este microchip de silicio «ha podido traducir la actividad neuronal intracortical humana a 31 caracteres con una precisión del 91,3%, lo que mejora considerablemente la complejidad de la tarea en comparación con anteriores modelos de chip», afirma el artículo científico.

Ayuda para personas con deficiencias motoras

La nota explica que el decodificador «permite convertir la compleja actividad neuronal en texto legible con gran precisión y bajo consumo de energía». Así, Mahsa Shoaran, directora del Laboratorio de Neurotecnologías Integradas (INLEnlace externo) de la EPFL, destaca que «podrían mejorar considerablemente las capacidades de comunicación de las personas que sufren graves deficiencias motoras» como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), el síndrome de enclaustramiento o lesiones medulares.

Según detallan, oara que la interfaz pueda descodificar los pensamientos, se implantan electrodos en el cerebro de una persona que imagina escribir letras o palabras, lo que genera señales neuronales: los electrodos registran esa actividad neuronal asociada a las acciones motoras de la escritura y la envían a un ordenador independiente encargado de la descodificación. El chip MiBMI procesa estas señales en tiempo real y traduce los movimientos de la mano previstos por el cerebro en el correspondiente texto legible digital.

Para los autores, este avance «es una proeza de miniaturización extrema que combina la experiencia en circuitos integrados, la ingeniería neuronal y la inteligencia artificial».