La cantante cubana Omara Portuondo ha anunciado, a través de un comunicado firmado por su hijo y representante Ariel Jiménez Portuondo, que se retira definitivamente de los escenarios después de sufrir el miércoles durante su concierto en Barcelona un episodio de «fatiga y desorientación» que la obligó a dejar la actuación tras la primera canción.
En una entrevista con Iñaki Zaratiegi para GARA, en 2019, la dama mayor y más longeva de la música cubana manifestó que no iba a dejar la música, «quizá lo haré con un ritmo más pausado».
Tal y como ha confirmado el hijo de la cantante en un comunicado publicado en la página de Facebook de la artista, su madre «está bien» y bajo los cuidados y supervisión de su médico personal, quien «desde hace más de 20 años la acompaña a cualquier lugar de Cuba y el mundo donde se presente».
Jiménez Portuondo también ha relatado el episodio vivido el miércoles por su madre. «Durante la noche de este 2 de octubre –ha explicado–, en el Palau de la Música de Barcelona, tras interpretar el clásico ‘Quizás quizás’ de Osvaldo Farrés, mostró signos de fatiga y desorientación, por lo que consideramos que lo mejor era retirarla del escenario».
Pese a esto, la banda La Failde siguió con la actuación, aunque el hijo de Omara Portuondo también ha añadido una disculpa a los asistentes al concierto por las molestias que este problema de salud haya podido causar.
Homenaje en Budapest
«Teniendo en cuenta este hecho, consideramos oportuno anunciar el retiro definitivo de Omara de los escenarios durante la presentación en Budapest el próximo domingo, donde se le hará un homenaje por parte de la Orquesta y el público asistente», ha desvelado Jiménez Portuondo.
«En esta ocasión Omara no cantará, recibirá el cariño y el aplauso. Luego de esto, y por las razones que compartimos antes, seguirá ensayando y grabando desde su estudio en casa o participando en homenajes y encuentros con el público que la quiera agasajar, solo en la medida en que su salud y disposición lo indiquen», ha sentenciado el hijo de Portuondo.
Así pues, Omara Portuondo dejará definitivamente los escenarios a los 93 años, tras una vida entera dedicada a la música, con una especial relevancia en la historia de la mítica banda cubana Buena Vista Social Club.
Nacida en el popular barrio habanero de Cayo Hueso, el 29 de octubre de 1930, es hija de padre negro y jugador de béisbol y de madre blanca, descendiente de una familia acaudalada que se opuso rotundamente a su matrimonio y la desheredó.
75 años de carrera
Sus inquietudes artísticas la llevaron a un programa de radio en el que se presentó y obtuvo el segundo premio. Inició su carrera junto a su hermana mayor, Haydeé, que fue bailarina del famoso cabaret Tropicana.
En los años 40 las hermanas Portuondo se reunían con los compositores César Portillo de la Luz y José Antonio Méndez y el pianista Frank Emilio Flynn para interpretar música cubana con una fuerte influencia de géneros como la bossa nova y el jazz.
Comenzó a cantar profesionalmente con el cuarteto de Orlando de la Rosa y después se incorporó a la orquesta femenina Anacaona, en la que además de cantar tocaba la batería y la tumbadora.
En 1952 las dos hermanas se integraron en el Cuarteto D'Aida, junto a otras cantantes como Elena Burke y Moraima Secada, bajo la dirección artística de la pianista Aida Diestro, un proyecto en el que permaneció 15 años, hasta que comenzó su carrera en solitario.
Recibió el Premio de Música Latina 2005 de la revista estadounidense Billboard, en la categoría de Mejor Álbum Tropical, por ‘Flor de Amor’, su segundo álbum en solitario, del que vendió más de 150.000 copias.
Años después se convertiría en la primera dama del Buena Vista Social Club, cuando en 1996 el guitarrista norteamericano Ry Cooder estaba grabando en La Habana el disco que reunió a un grupo de leyendas de la música tradicional cubana.
Reconocimiento internacional
Tras su éxito en Cuba y en otros países, el disco ‘Buena Vista Social Club presenta....Omara Portuondo’ (2000) le dio un gran reconocimiento internacional. Y también los álbumes que grabó junto a Ibrahim Ferrer, otro de los miembros más conocidos del grupo.
En 2008, cuando cumplía sesenta años en el mundo de la música, publicó ‘Gracias’, canción compuesta especialmente para ella por el uruguayo Jorge Drexler y que daba nombre al disco.
Un trabajo en el que colaboraron músicos como Pablo Milanés o Chico Buarque y que contiene, entre otras, la canción de cuna de ecos africanos ‘Drume negrita’, el tema de Silvio Rodríguez ‘Rabo de nube’ y ‘Nuestro gran amor’, una composición del hijo de la cantante en la que está acompañada por el piano de Chucho Valdés y el contrabajo de Cachaíto López.
Un disco por el que consiguió un Latin Grammy a Mejor Álbum Tropical Contemporáneo. Fue la primera artista cubana residente en su país en ganar este prestigioso galardón.
En su larga trayectoria, trabajó dos veces como actriz, en las películas cubanas ‘Cecilia’ (1982) y ‘Baraguá’ (1986) y además su vida fue llevada al cine en el documental ‘Omara’ (2021), dirigido por Hugo Pérez.
Además, en 2010 grabó un tema para la versión en español de ‘The Princess and the Frog’ (‘Tiana y el sapo’), el ‘Dig a Little Deeper’ que cantaba el personaje de la anciana Mama Odie.
En 2016 realizó la gira europea ‘85 Tour’, para celebrar sus 85 años, junto al cantante Diego ‘El Cigala’, que les llevó por Bélgica, Alemania, Estado español, Polonia, Hungría, Reino Unido, Estado francés, Portugal e Italia.
Portuondo fue doblemente galardonada en 2019, con el Latin Grammy a la Excelencia Musical y con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en España, un reconocimiento que recibió en 2021 por la pandemia.
En 2022 anunció su última gira mundial, ‘VIDA’. «Siento que es un buen momento para dejar personalmente un ¡hasta luego! a mis seguidores en los países más lejanos, a los que, como aún no se ha inventado la teletransportación, parece más difícil que pueda volver», dijo la artista.
Y aunque finalizó los conciertos en 2023, siguió ofreciendo algunas actuaciones, como la prevista este miércoles en Barcelona, de cuyo escenario fue sacada en brazos al desorientarse, incidente que la ha llevado a la retirada definitiva.