Jordi Zamora y Mona Gichard (AFP)
París

Acuerdo con China pero sin EEUU para una IA abierta, ética e inclusiva

Estados Unidos y Gran Bretaña deciden no sumarse a la declaración en favor de una inteligencia artificial «abierta, inclusiva y ética» suscrita en la cumbre de París por unos 60 países, entre ellos China y los miembros de la UE.

Una foto de grupo, con el indio Narendra Modi y el francés Emmanuel Macron en el centro, ha clausurado la cumbre de París.
Una foto de grupo, con el indio Narendra Modi y el francés Emmanuel Macron en el centro, ha clausurado la cumbre de París. (Ludovic MARIN | AFP)

La cumbre sobre el futuro de la inteligencia artificial (IA) organizada en París ha concluido este martes con un mensaje común de alrededor de 60 países y entidades supranacionales como la UE en defensa de un entorno tecnológico que sea «abierto a todos, inclusivo, transparente y ético».

El llamamiento cuenta entre los firmantes con China, India, Japón y los Veintisiete, pero destacan las ausencias de otras potencias como Estados Unidos y Gran Bretaña.

La cita parisina, la tercera de este tipo en pocos años, ha mostrado tres claros enfoques de esta revolución tecnológica: EEUU reclamando una «creatividad» sin frenos ni restricciones; India como voz del Sur Global, pidiendo que no se deje atrás a los países pobres; y Europa, con anuncios de grandes inversiones, en un intento de no quedar descolgada en esta carrera.

India, por cierto, organizará la siguiente gran cumbre sobre IA, según ha anunciado la Presidencia francesa en la clausura de la reunión.

Uno de los grandes objetivos establecidos en el texto final es evitar la concentración de mercado en este sector en desarrollo y promover la cooperación y la coordinación de la gobernanza internacional, que requiere un «diálogo multilateral».

Busca también que se pueda reducir la brecha digital y aprovechar para seguir fomentando la creación de empleo y el «crecimiento sostenible», tanto en el ámbito económico como en el medioambiental.

La cumbre ha oficializado con ese fin la creación de un observatorio del impacto energético de la IA, dirigido por la Agencia Internacional de la Energía, con sede en París.

Establece asimismo que la «confianza y la seguridad» en la inteligencia artificial tienen que aumentar para «poder sacarle todo el partido».

Pero gobernar esta tecnología también implica «garantizar el acceso de todos, especialmente en el Sur Global», ha declarado el primer ministro indio, Narendra Modi. «Hay muchos sesgos que no podemos ignorar», ha añadido.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado que la UE se propone, en asociación con la iniciativa privada, invertir unos 200.000 millones de euros en el sector.

EEUU se desmarca

Poco antes, el vicepresidente de EEUU, JD Vance, se ha encargado de dejar clara la oposición de la Administración de Donald Trump a un enfoque basado en la regulación y a una gobernanza local. 

En un contexto internacional marcado por las tensiones comerciales entre Washington y Pekín, el republicano ha advertido de que «asociarse» con «regímenes autoritarios» para desarrollar y regular la inteligencia artificial «significa encadenar su nación a un amo autoritario que busca infiltrarse, instalarse y apoderarse de su estructura de información».

El vice primer ministro chino, Zhan Guoquing, presente en el Grand Palais parisino, no ha intervenido en la sesión plenaria.

En otra puya, dirigida esta vez a la Unión Europea, Vance ha alertado de que una «regulación excesiva de la IA podría matar a un sector en plena eclosión» y que tiene «implicaciones revolucionarias».

Ha lamentado, en ese sentido, de que a veces «nuestras respuestas tienden a ser demasiado cautas, de aversión al riego».

Vance también ha recalcado que «Estados Unidos es líder en IA» que el Ejecutivo que encabeza Donald Trump busca «que siga siendo así».

En cuanto a Gran Bretaña, el primer ministro, el laborista Keir Starmer, no ha acudido a la cita y su Gobierno ha tenido una participación de bajo nivel.