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A la imposible búsqueda de una personalidad caleidoscópica

En medio de otras biografías y documentales sobre intérpretes y grupos, este viernes 28 se estrena ‘Un completo desconocido’, que narra los primeros años artísticos de Bob Dylan. Con Timothée Chalamet como protagonista, la obra hace honor al título y deja en el aire la idiosincrasia real del músico.

Timothée Chalamet, en la piel de Bob Dylan.
Timothée Chalamet, en la piel de Bob Dylan. (SEARCHLIGHT PICTURES)

Camino de los 84 años, Robert Allen Zimmerman (Duluth, Minnesota, USA, 1941), conocido por Bob Dylan, ha tocado múltiples palos musicales y formatos creativos. Acumula 40 álbumes de estudio, 21 en vivo, 17 volúmenes ‘piratas’ de ‘The Bootleg Series’, 44 recopilatorios, siete bandas sonoras como colaborador principal, 61 videos musicales, varios libros y otras variantes, incluida su abundante labor como pintor y escultor. Se calcula además que existen más de 2.000 ejemplares sobre su vida y obra.

También es rica su participación en el mundo fílmico con obras propias o ajenas que incluyen documentales, cine alternativo o convencional y otras aventuras en imágenes. Le quedaba ser pasado por el filtro de la biografía ficcionada standard y este viernes 28 se estrena en nuestros cines el biopic ‘Un completo desconocido/A Complete Unknown’.

Documentales y experimentos

El joven Dylan fue fan de James Dean y usó referencias cinematográficas desde sus inicios como cantautor. Su primera gran aparición en pantalla fue en el documental ‘Don’t Look Back’, de 1967, en el que el realizador Donn Alan Pennebacker retrató, cámara al hombro y en blanco y negro, la gira por Inglaterra de 1965. La pieza es reconocida como pionero trabajo documentalista, incluido el vídeo de la canción ‘Subterranean Homesick Blues’, considerado primer clip musical de la historia. Pennebaker rescató la parte más musical de sus grabaciones para lanzar en 2007 la secuencia ‘65 Revisited’.

Entre homenaje, biografía o desmitificación, el documental respeta el protagonismo de las canciones

El propio músico, ayudado por el cineasta Howard Alk, montó en 1972 ‘Eat The Document’, sobre otra gira británica, de 1966, acompañado de los rockeros The Band, que encendió la polémica por su ‘traición’ al folk. Lo financió la cadena televisiva ABC, que la desechó por ininteligible para el gran público, y no vio la luz hasta 1972.

Se ha dicho que su mejor biografía es la falsa semblanza ‘I'm Not There’, de 2007, con seis intérpretes encarnando distintos momentos de su vida. Todos eran Dylan y ninguno lo era. Después, la vida del prolífico músico recayó en Martin Scorsese, con la biografía ‘No Direction Home’, de 2005. Contó con una larga conversación con el protagonista y su archivo para realizar un rico retrato de sus primeros tiempos creativos. Volverían a trabajar juntos en ‘The Rolling Thunder Revue’ (2019), con filmaciones de aquella gira de los años 1975-1976. Para bucear en el mundo fílmico dylaniano existe el ensayo ‘Like a Bullet of Light: The Films of Bob Dylan’ (2000), del especialista Lee Christopher Paul.

El hombre de las mil máscaras

La estrella musical de Duluth dio el salto a la gran pantalla como actor en 1973 en el western ‘Pat Garret and Billy The Kid’, de Sam Peckinpah. Pero su presencia fue secundaria interpretando al extraño Alias, de la cuadrilla de Billy el Niño. Dejó sin embargo huella musical en la banda sonora con su clásico ‘Knockin’ on Heaven’s Door’.

Timothée Chalamet y Elle Fanning. (SEARCHLIGHT PICTURES)

Para sacarse quizás la espina elaboró el guion (con ayuda de Sam Shepard) y se auto dirigió en el experimento ‘Renaldo and Clara’, de 1978, sobre su gira colectiva ‘Rolling Thunder Revue’. El excesivo y caótico metraje hizo inviable su edición comercial y se convirtió en rareza pirata para incondicionales.

Una década después fue papel central en el cine standard con ‘Hearts of Fire/Corazones de fuego’. Interpretaba a un músico, antes estrella rockera, que volvía junto a una joven cantante (Fiona). Su director Richard Marquand murió después de terminar el filme, que Hollywood consideró un bodrio y el propio protagonista repudió.

El influyente creador insistió como actor en ‘Masked and Anonymous’, de 2003, dirigida por Larry Charles. Relataba un enfrentamiento civil en su país, heredero de un pasado ucrónico y en el que un viejo cantante salía de la cárcel para protagonizar un concierto liberador. No era una buena película, según cualquier definición convencional de la palabra buena. Pero tampoco mala. Era una película de Bob Dylan.

Un completo desconocido

El realizador neoyorquino James Mangold se ha encargado ahora de pasar a Dylan por el filtro de la biografía ficcionada. Acumula obras como ‘The Volverine’ y ‘Logan’ (de la saga ‘X-Men’) y en 2005 dirigió ‘Walk the Line/En la cuerda floja’, sobre el influyente cantante de country Johnny Cash, que colaboró con Dylan.

Para atreverse con la huella dylaniana en su novedad ‘A Complete Unknown’, se ha basado en el libro de 2015 ‘Dylan Goes Electric!’, de Elijah Wald, que retrata los comienzos creativos del futuro Premio Nobel hasta su explosión eléctrica en el Newport Folk Festival de 1965.

El nuevo filme muestra a un joven supuestamente caprichoso y provocador, de ambiciosa mirada creativa

Mangold eligió como intérprete a Timothée Hai Chalamet, conocido por ‘Dune: Part II’, ‘Wonka’ y otras películas y recientemente galardonado con el premio al mejor actor del  Sindicato de Actores (SAG) de Hollywood precisamente por su actuación en esta cinta. Destaca en la producción que el hábil protagonista grabó cuarenta canciones y el resto de actores como músicos realizó también sus propias actuaciones musicales. Timothée cofinancia el filme y ha sido nominado a los Oscar por su papel.

El título pertenece al estribillo de la popular ‘Like a Rolling Stone’ y parece acertado dado el cambiante devenir del aclamado músico. El director ha confesado que no quiso hacer una simple película biográfica, aunque buscaba un tratamiento fílmico clásico. El resultado parece un ortodoxo equilibrio entre homenaje y desmitificación, respetando las canciones.

Macuto al hombro

La historia repasa en 121 minutos el gran cambio musical del creador usamericano y la relación con figuras claves en su vida: Woody Guthrie (que interpreta Scoot McNairy), Joan Baez (Monica Barbaro), Pete Seeger (Edward Norton) o el citado Cash (Boyd Holbrook). Elle Fanning representa a Suzie Rottolo, pareja en aquella época de Dylan, y destaca también la presencia de su primer mánager Albert Grossman, el músico Bob Neuwirth o el productor John Hammond.

La biografía del fantasioso joven, que carga con un leve macuto, una humilde guitarra y docenas de canciones revoloteando en su cerebro, arranca con su escapada en 1961 de la ruda Minnesota para reinventarse como cantante bohemio en el barrio Greenwich Village de Nueva York. El corto viaje temporal finaliza con su escandalosa mini aparición en el venerable festival de Newport de 1965, con un grupo eléctrico. En menos de un lustro había roto los esquemas de la canción popular. El filme muestra a un primer Dylan caprichoso y provocador y deja en el aire quién es realmente el influyente creador. Según su director, el propio músico colaboró con él en la preparación y pasó algunas notas para su alias Chamalet. No se sabe qué opina sobre el resultado final.

Atracón nostálgico

Esta temporada coinciden en cines distintos documentales y biografías musicales y se anuncia una larga serie de proyectos similares. Además de la semblanza dylaniana, se exhiben el también biopic de la intérprete de ópera María Callas o el documental ‘Becoming Led Zeppelin’, sobre el reputado grupo británico.

Edward Norton, en el papel de Pete Seeger. (SEARCHLIGHT PICTURES)

Otro gran clásico, Leonard Cohen, cuenta con la serie ‘So Long, Marianne’, que recrea su relación con la noruega Marianne Ihlen, en los años setenta, y consta de ocho episodios de unos 45 minutos de duración. Habrá biopic temporal sobre Bruce Springsteen, centrado en la grabación de ‘Nebraska’, álbum acústico de 1982. Y sobre los germanos Scorpions (‘Wind of Change’), que celebrarán la resaca sanferminera el 15 de julio en Navarra Arena.

Más leyendas: está en marcha ‘Borrowed Time: Lennon’s Last Decade’, sobre la década final del asesinado beatle. Y, puestos a la labor, el británico Sam Mendes realizará para 2027-2028 cuatro diferentes películas biográficas sobre los cuatro Beatles.

En el panorama euskaldun, a fínales de 2024 se estrenó ‘ZETAK: Hau ez da kontzertu bat’, sobre la actuación del grupo de Pello Reparaz en Unanu el pasado septiembre. Otras novedades han sido el estudio de Beñat Iturrioz sobre el seminal grupo Enarak y el biopic ‘Itoiz udako sesioak’, codirigida por Larraitz Zuazo, Zuri Goikoetxea y Ainhoa Andraka.

Los ejercicios narrativos centrados en periodos temporales de algunos artistas también suceden Ebro abajo. En la exitosa ‘La estrella azul’ se narra la etapa final del fallecido rockero zaragozano Mauricio Aznar, del grupo Más Birras. Los granadinos Los Planetas, referencia del indie hispano, han visto retratada una parte de su trayectoria en ‘Segundo premio’, seleccionada para los Oscar. Y para documental musical original, el recién estrenado ‘La marsellesa de los borrachos’, de Pablo Gil Rituerto, que recupera y actualiza cantos de resistencia antifranquista.