GAIAK

La obesidad global: 650 millones de adultos, 340 millones de jóvenes y 39 millones de niños

Más de mil millones de personas en todo el mundo son obesas: al menos 650 millones son adultas, 340 millones adolescentes y 39 millones son niñas y niños, advierte la Organización Mundial de la Salud, que pide acelerar la acción para detener la obesidad ya que la cifra total «sigue aumentando».

La OMS aconseja a los municipios acondicionar espacios para caminar y andar en bici. (Hector RETAMAL | AFP)

Con motivo del Día Mundial de la Obesidad 2022, que está fijado el 4 de marzo en el calendario de la ONU, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado este viernes a los gobiernos a hacer más para revertir esta crisis de «salud predecible y prevenible».

Más de mil millones de personas en todo el mundo son obesas y la OMS advierte de que todo apunta a que, para 2025, aproximadamente otros 167 millones (adultos y niños) se volverán menos saludables debido al sobrepeso.

La obesidad es una enfermedad que afecta a la mayoría de los sistemas del cuerpo: el corazón, el hígado, los riñones, las articulaciones y el sistema reproductivo. Conduce a una variedad de enfermedades no transmisibles (ENT), como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y accidentes cerebrovasculares, diversas formas de cáncer, así como problemas de salud mental. Las personas con obesidad también tienen tres veces más probabilidades de ser hospitalizadas por covid.

La clave: actuar desde el embarazo

La OMS recuerda que la clave para prevenir la obesidad es «actuar temprano», idealmente incluso antes de que se conciba un bebé. Una buena nutrición durante el embarazo, seguida de lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad y continuación de la lactancia materna hasta los 2 años o más, es lo mejor para todos los bebés y niños pequeños.

El organismo de Naciones Unidas señala que «los países deben trabajar juntos para crear un mejor entorno alimentario para que todos puedan acceder y pagar una dieta saludable».

Los pasos efectivos incluyen restringir la comercialización a los menores de alimentos y bebidas con alto contenido de grasas, azúcar y sal, gravar las bebidas azucaradas, y brindar un mejor acceso a alimentos saludables y asequibles.

Además, las ciudades y los pueblos deben crear espacio para caminar, andar en bicicleta y recrearse de manera segura, y las escuelas deben ayudar a los hogares a enseñar a niñas y niños hábitos saludables desde una edad temprana.

La OMS ya está respondiendo a la crisis mundial de la obesidad en muchos frentes. Esto incluye el seguimiento de las tendencias y la prevalencia mundiales, el desarrollo de una amplia gama de orientaciones que aborden la prevención y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad, y la prestación de apoyo y orientación para la implementación en los países.

A raíz de una solicitud de los Estados miembros, la Secretaría de la OMS está desarrollando un plan de acción de aceleración para detener la obesidad, abordar la epidemia en los países de alta carga y catalizar la acción global. El plan se discutirá en la 76ª Asamblea Mundial de la Salud que se realizará el próximo mes de mayo.