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Desarrollan una Inteligencia Artificial capaz de restaurar textos antiguos dañados

Un grupo de científicos ha desarrollado ‘Ítaca’; la primera red neuronal de aprendizaje profundo para la restauración textual, así como la atribución geográfica y cronológica de inscripciones antiguas dañadas.

Simulación del programa ‘Ítaca’. (DeepMind)

Los investigadores de la compañía británica DeepMind han desarrollado una herramienta de Inteligencia Artificial (IA) capaz de restaurar con un 72% de precisión textos dañados de la antigua Grecia, según ha revelado este miércoles un estudio publicado en la revista ‘Nature’.

La investigación, liderada por la compañía DeepMind, ha creado ‘Ítaca’, una red neuronal de aprendizaje profundo que ayudará a los historiadores a interpretar inscripciones originales de las antiguas civilizaciones con mayor rapidez y precisión, destacan los autores.

Muchas de esas inscripciones, plasmadas en piedra, cerámica o metal, han llegado hasta nuestros días muy deterioradas, lo que las hace inteligibles y dificulta la tarea de atribución cronológica a los epigrafistas.

Hasta ahora, los métodos de trabajo de estos especialistas para reconstruir textos incompletos se han caracterizado por su complejidad y lentitud, desventajas que ‘Ítaca’ aspira amainar.

El equipo dirigido por Yannis Assael y Thea Sommerschield, principales autores de este trabajo, ha demostrado que esta red neuronal profunda alcanza un 62% de precisión cuando se usa por sí sola para restaurar textos dañados, y su eficacia se incrementa hasta el 72% cuando está en manos de un historiador, según han explicado en un comunicado.

Precisión: 71% geográfico y 30 años

Asimismo, ‘Ítaca’ puede ayudar a esclarecer el lugar y la fecha en que se realizaron las inscripciones. Y es que, durante los experimentos, la herramienta detectó su lugar de origen con una precisión del 71% y situó su cronología a menos de 30 años de los rangos de fechas propuestos por los historiadores.

«Esta investigación muestra cómo modelos como 'Ítaca' pueden mejorar el potencial cooperativo entre la inteligencia artificial y los historiadores, transformando enormemente la manera en que estudiamos y escribimos sobre uno de los períodos más importantes de la historia de la humanidad», subrayan los autores.