08 ABR. 2022 - 16:30h Rusia sigue con el proyecto de la estación interplanetaria Venus-D sin colaboración occidental El proyecto de la estación interplanetaria Venus-D, cuyos elementos se lanzarán en la próxima década si todo sigue el plan previsto actualmente, permitiría a Rusia continuar la carrera espacial sin colaboración con las agencias espaciales occidentales. El cosmonauta ruso Anton Shkaplerov poco después de su aterrizaje en Kazajistán, el pasado 30 de marzo, tras haber permanecido en la Estación Espacial desde octubre de 2021. (Bill INGALLS | NASA | AFP) NAIZ Moscú «Ahora nos encontramos justo en la primera fase del proyecto. Nosotros nos encargaremos de la parte científica y el Instituto Lávochkin, de la técnica», ha informado este viernes, en rueda de prensa, Anatoli Petrukovich, director del Instituto de Investigaciones Espaciales de la Academia Rusa de Ciencias. Petrukovich ha indicado que el hecho de que Rusia se encargue de diseñar todos los aspectos técnicos de la Venus-D (Venera-D, en ruso) le permitirá evitar «los problemas» que ahora afronta el Exomars tras la reciente suspensión de su lanzamiento por parte de la Agencia Espacial Europea (ESA) debido a la invasión rusa de Ucrania. De hecho, la guerra en Ucrania también ha puesto en peligro la colaboración entre las distintas agencias en la Estación Espacial Internacional. No obstante, ya a finales de 2021, el jefe de la agencia espacial rusa, Roscosmos, Dmitri Rogozin, admitió que la NASA podría renunciar al que era un proyecto ruso-estadounidense. Entonces, Rogozin explicó que esta misión consistirá en un módulo de descenso con autonomía de casi 24 horas para extraer muestras del suelo de Venus. El lanzamiento debería tener lugar aproximadamente dentro de una década, según estiman distintos expertos. «Se ha adoptado la decisión de llevar a cabo la misión ‘Venus-D’, que incluye un módulo de descenso y un orbitador, en calidad de un proyecto nacional, sin una amplia cooperación internacional», había comunicado Roscosmos en un comunicado anterior, en marzo de 2021. El lanzamiento de la sonda Venus-D estaba inicialmente previsto para 2013 pero se fue retrasando debido a problemas de financiación. En un primer momento, se calculaba que la realización de la parte rusa requeriría inversiones por valor de unos 240 millones de dólares, mientras la NASA debía aportar 300 millones. Más interesante que Marte Roscosmos considera que el estudio de Venus es más importante que el de Marte, ya que puede ayudar a prevenir el desarrollo del efecto invernadero en la Tierra. Además, en su momento, la agencia rusa comentó el hallazgo, mediante observaciones astronómicas, en la atmósfera de Venus de fosfano, un gas que se puede considerar un marcador químico de condiciones para la existencia de formas de vida.