GAIAK

Vuelven el cole... y los piojos, combátelos sin bulos y con evidencias científicas

En 2019, un estudio de Cinfasalud apuntaba que el 50,7% de los menores entre 3 y 12 años había tenido piojos en los últimos tres años. Ante unos parásitos sobre los que circulan demasiadas informaciones falsas, existen medidas eficaces de prevención y erradicación. 

Los contagios de piojos se multiplican con el inicio del curso escolar. (GETTY)

Según el doctor Pablo Maset, que explicó los detalles del estudio, los piojos se reproducen tan fácilmente en los colegios debido a un bulo: que la aparición de estos parásitos tiene que ver con la falta de higiene. Tal creencia falsa es compartida por un 24,7% de los progenitores.

«Este miedo al estigma y la vergüenza es uno de los principales motivos que conduce a los progenitores a no cumplir con la responsabilidad de notificar al colegio que sus hijos tienen piojos, lo cual aumenta mucho el riesgo de que los niños de su clase se contagien. Sin embargo, hay que saber que estos parásitos van al pelo limpio igual o más que al sucio», subraya Maset. 

Otra de las falsedades que ayudan a los piojos a expandirse es la creencia de que saltan. No es así. Se desplazan muy rápidamente entre el cabello, pero carecen de esa capacidad. Si se tiene esto en cuenta, se pueden adoptar medidas muy eficaces para contener los contagios, como no intercambiar toallas, gorros, peines, horquillas, coleteros... y cualquier otro elemento que tenga contacto con el pelo. Asimismo, hay que tener en cuidado con los juegos donde las cabezas estén muy cerca unas de otras.

Cuando el piojo ya está

Una correcta utilización de las herramientas de erradicación resulta clave cuando se perciben picores en el pelo o cuando se ha lanzado ya un aviso por infestación en el cole o en un entorno cercano. La principal herramienta no química es la liendrera, un pequeño peine metálico con púas muy juntas. 

La recomendación del experto de Cinfasalud es que este peine se emplee con el cabello húmedo, pues el piojo se desplaza más lentamente. Además, se debe pasar con las puntas hacia arriba. En tercer lugar, resulta conveniente poner un paño o toalla blanca por los hombros, de modo que sea fácil detectar parásitos en caso de que caigan. 

Liendres y larvas de piojo. (GETTY)

De confirmarse la presencia, hay que aplicar un producto antipiojos (pediculicidas), en formato champú, espuma, etc. leyendo las especificaciones de cada fabricante. Como advertencia general, no se recomienda secar después con un secador, en tanto que se inactiva el efecto insecticida residual del producto.

Una vez más, toca pasar la liendrera para retirar los restos y comprobar que, efectivamente, se ha atajado la situación. La recomendación médica es repetir esta operación hasta dos días después. 

Hay que hacer un esfuerzo particular con la liendrera detrás de las orejas y empezar a dos o tres milímetros de la raíz.

Maset insiste en que hay que distinguir bien los productos pediculicidas de los repelentes. Cada uno cumple su función específica. Los que están diseñados para matar estos insectos no van a servir como elemento de prevención y viceversa. El mejor consejo siempre lo dará el farmacéutico.

Tras el empleo de un pediculicida hay que volver a enjabonar la cabeza con champú y lavar el cabello.

Ojo con los remedios caseros

No hay evidencias científicas de que la mayonesa, el aceite de oliva, la mantequilla o la vaselina sirvan de nada. Más peligroso es el empleo de queroseno o alcohol. 

Sí que funciona, pero únicamente para despegar la liendre del cabello, el vinagre. No es capaz por sí solo de matar al piojo y, además, en concentraciones altas irrita enormemente el cuero cabelludo.

Revisión y lavado de ropa y sábanas

Para evitar un nuevo contagio, los peines o cepillos que se emplearon en el cabello deben ser lavados con productos pediculicidas o hervidos en agua. La ropa, sábanas y toallas, deben lavarse en la lavadora con un programa de temperatura igual o superior a los 60 grados, o secarse en secadora con la máxima temperatura.

Otra fórmula desinfectante que funciona es guardar en una bolsa sellada durante más de una semana aquellos elementos susceptibles de tener piojos o liendres. Asimismo, resulta recomendable pasar el aspirador. 

En último término, los expertos recomiendan revisar el cabello durante las dos semanas siguientes al tratamiento, pasando la liendrera. Y repetir la operación en caso de que sigan apareciendo.