«Siempre componemos sin complejos y sin cerrarnos a ningún estilo»

Tras su éxito en el European Blues Challenge, donde fueron elegidos como la mejor banda del género en el continente, la banda gipuzkoana inicia la gira de presentación de su último trabajo, ‘Hell's the new heaven’, este sábado, 16 de septiembre, en Kafe Antzokia de Bilbo.

Vamos a empezar hablando del primer premio que les dieron el pasado mes de junio en el European Blues Challenge. ¿Cómo vivieron aquellos días?

Fue algo inesperado, nos habíamos presentado tres veces a la preselección estatal y no perdíamos la esperanza de que nos llegara la oportunidad, y cuando nos dijeron que nos habían seleccionado y que íbamos a estar en Polonia, fue un subidón muy grande.

Eran dos tardes de conciertos y nos tocó cerrar el primer día, así que el segundo ya estábamos relajados y disfrutando de los conciertos. Tanto que, cuando anunciaron que habíamos ganado, estábamos detrás, en la zona de food trucks donde habíamos estado cenando, y por eso tardamos tanto en llegar hasta el escenario (risas).

Yo por lo menos me quedé en shock, la verdad es que fue una experiencia increíble que nos ha colocado un poco en el mapa europeo, ya que nunca habíamos tenido la oportunidad de tocar en Europa. Aparte de la repercusión que supone ese momento, también hemos conseguido estar los próximos meses en Noruega, República Checa, Suiza, Alemania... y eso es lo más importante para nosotros.

Estamos super agradecidos por ello, porque ha sido algo que, además, nos ha unido todavía más como banda, y nos lo tomamos como una recompensa al trabajo de mucho tiempo.

...y algo que le une, todavía más, a sus «hermanos» de Travellin’ Brothers, que también ganaron este premio en 2015, ¿no?

Sí, les pedí consejo 15 días antes de irnos, porque tuve concierto con ellos como corista en Zumarraga. Son unos maestros, yo creo que fueron de los primeros en felicitarnos, primero cuando nos seleccionaron y, después, cuando ganamos.

Centrándonos ya en el nuevo trabajo, podemos hablar también de una nueva etapa para la banda. ¿Nos puede comentar las incorporaciones que ha habido?

Los cambios, al principio, siempre dan un poco de vértigo. Es una pena que se acabe una etapa, pero cuando sientes que hay que seguir adelante con el proyecto, porque ves que merece la pena y crees en ello, enseguida buscas nuevas incorporaciones.

Creo que, viendo lo bien que han encajado los nuevos miembros, ha sido un proceso acertado. Por un lado, tenemos a Gonzalo Portugal, de sobra conocido y con el que habíamos coincidido en varios festivales, que ha encajado muy bien en la banda, tanto por estilo musical, como por su carácter... y aparte es un crack componiendo, así que no se puede pedir más.

La segunda incorporación ha sido la de Ibai Ros, el benjamín del grupo con solo 25 añitos... ¡pero cómo le pega a la batería! Es de Bera, cuna de grandes músicos, y aparte de ser una máquina tocando, también es una gran persona. Ellos dos, junto a los que nos hemos quedado, Manu Gestido al bajo, Paul San Martín a los teclados y los sintes, y yo, hemos conseguido una formación muy sólida para darle continuidad al proyecto y mirar hacia adelante.

«No nos cerramos a ningún estilo, partimos del blues como base,  pero jugando con el funk, el soul, el góspel... ¡y con el rock, por supuesto!»

Un espíritu de mirar hacia adelante que está muy presente en temas como ‘Get the job done’ o ‘No baggage claim’. ¿Tuvieron clara desde el principio la intención de transmitir ese sentimiento de positividad?

Pues hasta ahora que me lo dices, no me había dado cuenta, ni lo había pensado de esa manera. Las letras son mías, mientras que las composiciones las hacemos entre todos, y a la hora de hacer los textos lo primero que me viene es el título o la temática de la canción.

A partir de ahí, me voy imaginando cosas y va saliendo el resto. Y parece que, aunque haya sido una etapa de cambios, nos lo hemos tomado con positividad, porque así es como se sacan las cosas adelante: con ganas y con fuerza. Todo eso es verdad que se transmite en las canciones, con la excepción de alguna letra que ha salido más melancólica. 

También les ha salido un trabajo muy variado estilísticamente, pero es que eso es Noa & The Hell Drinkers, ¿no?

Sí. Muchas veces cuando nos preguntan a ver cómo nos definimos como banda, suelo decir que hacemos la música que nos gusta.

Cada uno venimos de un mundo musical diferente, unos son más rockeros, a otros les gusta más el blues clásico, a otros el funk... pero dentro de todos esos géneros que están muy interrelacionados, yo creo que los cinco tenemos en común el blues y el rock, y sobre todo las ganas de explorar y que cada uno aporte su toque.

En ese sentido, intentamos componer sin complejos y sin encasillarnos, algo que también hicimos en nuestro anterior disco. No nos cerramos a ningún estilo, partimos del blues como base, actuando como nexo común de los  temas, pero jugando con el funk, el soul, el góspel... ¡y con el rock, por supuesto!, porque no podemos evitar que nos salga la mano cornuta (risas).

En la nota de prensa dicen que el primer single del disco ‘Hell’s the new heaven’ es el tema que define la esencia de la banda. Sin embargo, los y las que les hemos visto en directo, la canción con la que más les identificamos es  ‘Boogie woogie bang bang’, por ser más «macarra», en el buen sentido. ¿Cree que hay mucha diferencia entre disfrutar de la banda en directo o a través del disco?

Puede ser, pero sin desvelar como termina ‘Hell’s the new heaven’, creo que nos define bastante bien, por la mezcla de sonidos y también por la historia que cuenta la letra, aparte de ese rollo ‘macarra’ del que tú hablas y hacia el que acaba tirando, y que tanto nos gusta en directo.

«El estudio es fenomenal y hay que grabar discos, pero nosotros somos animales de directo y estamos deseando que la gente los disfrute tanto como nosotros»

Ese sentimiento de ‘la vamos a liar parda, déjame aquí en la cuneta que los Hell Drinkers seguirán conmigo y el infierno será nuestro nuevo cielo’… algo que define muy bien nuestra nueva etapa. Aunque sí puede ser que, quien nos haya visto en directo piense como tú, que ‘Boogie woogie bang bang’ somos nosotros.

Pero nosotros pensamos que, como single, ‘Hell’s the new heaven’ englobaba todo lo que es en este momento de Noa & The Hell Drinkers.

También hay temas más relajados, como ‘Whiskey & Cigarette’, donde han contado con una banda góspel de lujo.

Ya, es que tenemos unos amigos maravillosos. Desde el principio, vimos que esta canción tenía que tener unos ‘corazos’, y por eso se nos ocurrió llamar a todos estos cantantes reconocidísimos en la escena musical de Euskal Herria: está Inés Eleuteria de Mississippi Queen, Lide Hernando de Liher y Bele, Lidia Insausti de Arima Soul, Santi Romano y Otxi de Les Fous y Jon Imanol Etxabe, cantante lírico que también está en un grupo de gospel.

Ninguno de ellos dudó cuando se lo propusimos y por eso estamos muy agradecidos... se me ponen los pelos de punta cada vez que la escucho. Es un tema al que le tengo mucho cariño porque yo soy muy de slow blues y creo que es recomendable escucharla con mucha atención, para apreciar correctamente los matices de todos los instrumentos.

De nuevo, repetís con Unai Moraza en la producción. ¿Qué ha aportado esta vez?

Unai es para nosotros ‘el sexto Hell Drinker’. Creo que es muy importante poner en valor la importancia de los técnicos de sonido, como miembros fundamentales del grupo. Cuando un técnico conoce las necesidades y el sonido de la banda, todo va rodado, y nosotros llevamos muchos años trabajando con Unai, tanto en directo como en estudio, y esta vez lo ha hecho todo desde el principio: grabación, mezcla y masterización, porque está a tope con el proyecto y lo vive igual que nosotros, siempre apoyándonos.

Eso se nota en el resultado final, porque sabe perfectamente lo que queremos y tiene un nivel de compromiso muy alto. Y el resultado ha sido maravilloso porque también tiene su sello.

Ahora ya solo queda presentar el disco en directo. ¿Están con ganas de que la gente conozca ya estos temas nuevos?

No te lo puedes imaginar, tenemos el disco en la mano y ya nos quema (risas). El estudio es fenomenal y está claro que hay que grabar discos, pero nosotros somos animales de directo y estamos deseando que la gente los disfrute tanto como nosotros.

De momento, ya hemos tocado en algún concierto el single y la respuesta ha sido muy positiva, y eso nos da muchos ánimos para las presentaciones que nos vienen ahora, empezando por la de mañana en el Kafe Antzokia, donde solo hemos estado una vez hace cinco años con Mud Candies, y fue una gozada.

Es un sitio que impone mucho respeto, pero vamos con muchísima ilusión, porque además, estaremos muy bien acompañados de nuestros amigos de The Half Nelsons, que son muy buenos y con los que haremos alguna sorpresilla... pero que no vamos a desvelar (risas).

Y a partir de ahí, presentación en Donostia, en Kutxa Kultur, otro sitio al que también tenemos mucho cariño, y después Cáceres y los conciertos por Europa que te comentaba. Van a ser unos meses muy movidos, pero seguro que muy divertidos.