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Los días contados del sabor ahumado

Informes recientes de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) alertan sobre la peligrosidad de ciertos aditivos que pueden llegar a producir cáncer. La autora menciona qué tipo de productos o alimentos llevan esos aditivos y aporta una lista de los que hay que evitar.


Si son ustedes fans de todo producto ahumado, y piensan incluir alguno de los alimentos con este sabor en sus menús navideños, sepan que tenemos una mala noticia que darles; la Comisión Europea está planteándose muy seriamente prohibir los aditivos que dan sabor a ahumado por el elevado riesgo de producir cáncer que suponen. Y es que, recientemente, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha emitido unos informes en los que se alerta del riesgo de genotoxicidad de estos compuestos.

La genotoxicidad se define como la capacidad de un producto de dañar el material genético de las células del organismo del ser humano y provocar cáncer. Es lo que genera las conocidas mutaciones o cambios genéticos, que pueden causar que una célula ‘fabrique’ (o no ‘fabrique’) proteínas que afectan al crecimiento de la célula y su división en células nuevas, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer, así como otras enfermedades heredadas.

El caso es que esto se ha ‘destapado’ ahora porque los fabricantes de estos aditivos habían solicitado renovar el permiso para comercializar 8 de estos aditivos, para lo que la EFSA, como procedimiento habitual, debe revisar toda la evidencia disponible sobre su seguridad. Ha sido entonces, como conclusión a dicha revisión, cuando han descubierto que 6 de los 8 aromas de humo evaluados resultaban genotóxicos.

Sin embargo, que no cunda el pánico absoluto, y es que esto no hace referencia a aquellos alimentos que utilicen este método como conservante, como pueden ser algunos quesos, carnes o pescados como el salmón, sino a aquellos aditivos como son los aromatizantes químicos que imitan el sabor ahumado y que suelen estar presentes en snacks o patatas fritas, sopas de sobre, salsas, algunos embutidos y algunas bebidas también.

De modo que toca ser quisquilloso y fijarse en la etiqueta nutricional, puesto que esta prohibición no llegará hasta inicios del 2024, de modo que, si estos días vemos que aparece terminología de ‘aroma’ como, por ejemplo, ‘aroma de madera de haya’, ‘aroma de humo’ o parecidos, estamos ante un alimento con aditivos. Otra opción es dejarse la vista revisando uno a uno los ingredientes y abstenerse de comprar cualquiera que incluya los siguientes aditivos: Zesti Smoke Code 10 (SF‐002); Fumokomp (SF‐009); SmoKEz C‐10 (SF‐005); Smoke Concentrate 809045 (SF‐003); proFagus Smoke R709 (SF‐008); proFagus Smoke R714 (SF‐001); SmokEz Enviro‐23 (SF‐006); y Scansmoke SEF7525