Luhartz da tregua al acordeón 40 años después en su nuevo disco

En inminentes fechas verán la luz las seis nuevas canciones registradas en marzo por la histórica formación de Durango en Mecca Recording Studio de Oiartzun. Será el cuarto álbum y «algo muy diferente a lo que hemos hecho en estos 40 años», revela el miembro fundador, Rafa Iriondo.

Son historia viva de las plazas y frontones de Euskal Herria. Son, quizás, el grupo decano de las romerías del país. Forman parte de esa familia de grupos de verbenas que mantienen la llama encendida del acervo musical popular vasco y que hacen vibrar con versiones pasadas por el tamiz del euskara.

Son de Durango y desde 1983 se llaman Luhartz. «Probablemente somos el grupo de este género más antiguo con componentes desde el principio de su formación», comunica el cofundador del combo Rafa Iriondo a GARA. Y a ese récord se le suma un segundo más. «También seremos uno de los grupos de música euskaldunes con más viajes a Estados Unidos, llevamos 20 desde el año 2002 y este año también tenemos ya confirmado que viajaremos en mayo a América. En cuanto a actuaciones, llevamos más de dos mil», aporta.

En estos días, el quinteto de ‘alacranes’ de Bizkaia es noticia, además, porque ha registrado un nuevo disco con una curiosidad en relación a los anteriormente publicados. «Es el primero de nuestra trayectoria en el que no he grabado acordeón», pormenoriza Iriondo, quien va más allá en sus declaraciones: «En 2023 cumplimos 40 años en la carretera y este disco va a ser el regalo de ese cumpleaños. Además, va a ser muy diferente a lo que hemos hecho en estas cuatro décadas», sonríe.

Este nuevo trabajo constará de un total de seis canciones que, según avanza el portavoz de la banda, tienen parámetros sonoros de rock and roll, surf o espagueti western. El grupo ha registrado sus nuevas composiciones en Mecca Recording Studio, con ubicación en Oiartzun y proyecto elegante de los hermanos Mikel e Igor Eceiza.

La formación de Luhartz en estos momentos está compuesta por miembros de Durango, Gernika-Lumo, Leioa y Orduña. Rafa Iriondo se encarga en los alegres directos del acordeón, voz y el sistema Midi. Aintzane Uria es la encargada de la voz principal del quinteto y también toca el acordeón. Entró en la formación de romería en 1999. Desde dos años antes, las seis cuerdas de la guitarra son labor de Etore Akordagoitia. Gorka Escauriaza, por su parte, procedente de Oskorri toca el bajo y Kepa Calvo la batería, tras haber tocado junto a Kepa Junkera.

«Hemos ido a grabar con el objetivo de pasarlo bien», detallan y esperan que el resultado pueda escucharse en breves fechas en plataformas. Además, están valorando otras opciones de divulgación del trabajo debido a peticiones de su público. «Estamos viendo en qué formato publicarlo, porque en un principio lo íbamos a hacer en un pendrive, pero nos están pidiendo que en CD también».

Los alacranes de Durango echaron a andar en 1983 con Rafa Iriondo y Jabi Intxausti como impulsores. «Teníamos solo 15 años», echa la vista atrás el primero. En aquella época, el dúo se dedicaba a tocar en romerías y bodas. Un lustro después, crearon un grupo musical en formato de trío. A los dos cofundadores e unió José Carlos Igartua ‘Txarli’, como guitarrista y cantante. La trayectoria continuó con la entrada de Aitor Gallastegi, bajista, en el año olímpico 1992 y tres calendarios más tarde vio la luz el primer disco de Luhartz bajo el título de ‘Hemen gaituzue’, toda una declaración de intenciones y principios musicales.

El grupo comenzaba ya entonces a ser un clásico de las fiestas populares de Euskal Herria. En 1996, se incorporó durante un año el guitarrista Beñat Serna, a quien acabó reemplazando Etore Akordagoitia, procedente de Hemendio, Azken Atala y Hartuzak. Y desde 1999 y hasta hoy, Luhartz tiene voz de mujer, la de Aintzane Uria, que va a cumplir pronto redondos 25 años en la formación.

Estrenando el siglo XXI, el grupo grabó su segundo disco, el recordado ‘Ene baitan’, con la voz de Uria como protagonista. En 2006, el bajo corrió a cargo de Aitor Gallastegi y la batería de Aitor Aranburu, ambos de Bergara. Entonces, se publicó el tercer trabajo discográfico: ‘Nahas mahasean’.

A día de hoy y desde 2015, la formación asentada es la que ha grabado el cuarto disco: Aintzane, Rafa, Etore, Gorka y Kepa. Luhartz no solo son un clásico de las verbenas en Euskal Herria, también entre la diáspora vasca en Estados Unidos. Han actuado en Idaho (Boise), Nevada (Reno, Elko, Winnemucca y Las Vegas) y California (Fresno, Los Baños, Petaluma, Bakersfield o San Francisco). «El nombre del grupo no está puesto ni por Scorpions ni Alacranes del Norte… Es más simple que todo eso. En aquel tiempo que empezábamos había un ochote en Durango de chicas que ganaron un concurso en Bilbao. Lo acabaron dejando y decidimos llamarnos nosotros así», pormenoriza Iriondo 41 años después.