Cementerio de Santa Ifigenia, lugar de descanso de las grandes figuras de la historia de Cuba 29 OCT. 2024 - 08:01h Asier Robles José Martí, Fidel Castro, Carlos Manuel de Céspedes, Mariana Grajales, Emilio Bacardí, Compay Segundo… en el Cementerio Patrimonial de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, descansan los restos mortales de algunos de los personajes más importantes de la historia de Cuba. En las afueras de la populosa ciudad de Santiago de Cuba, en el sureste de la isla, a 750 kilómetros de La Habana, se encuentra uno de los lugares más especiales para los cubanos y todo un monumento a la memoria histórica. Se trata del Cementerio Patrimonial de Santa Ifigenia, lugar donde descansan algunos de los personajes más insignes del país, como José Martí, Fidel Castro, Carlos Manuel de Céspedes, Mariana Grajales, Emilio Bacardí o Compay Segundo. Este camposanto fue inaugurado en febrero de 1868, poco antes de que diese comienzo la conocida como Guerra de los Diez Años o Guerra Grande (1868-1878), que fue la primera de las tres guerras que libraron los cubanos por su independencia contra las fuerzas coloniales españolas. De hecho, contiene los restos de 32 generales de las guerras de independencia. El lugar está pensado como monumento nacional para rendir culto a las personas que han marcado la historia de la isla, y de ahí la gran monumentalidad y fastuosidad de algunos de los mausoleos y las tumbas, con verdaderas obras de arte de granito y mármol. Fue declarado monumento nacional en 1937 y ratificado por el gobierno de Fidel Castro en 1979. En primera línea, se encuentra ‘El camino de los Padres de la Patria’, con los monumentos funerarios de cuatro iniciadores de gestas libertarias. Mausoleo de José Martí El principal mausoleo es el de José Martí, apodado ‘El apóstol de la Independencia de Cuba’ y que cuenta con una estatua en prácticamente todas las ciudades de Cuba. Nacido en La Habana en 1853, fue un político, diplomático, poeta, ensayista, periodista y filósofo. Respecto a lo literario, se le considera el iniciador del modernismo en Latinoamérica. Respecto a lo político, fue uno de los organizadores y máximos ideólogos de la independencia cubana, llegando a fundar en 1892 el Partido Revolucionario Cubano (PRC). Mausoleo de José Martí, apodado ‘El Apóstol de la independencia de Cuba’. (A.R.) Lideró el alzamiento de 1895 que desembocó en la Guerra de Independencia que finalizaría en 1898. Pero el 19 de mayo de 1895, en una batalla en los alrededores de Dos Ríos, fue abatido por el ejército español cuando cabalgaba en su caballo. El actual mausoleo fue inaugurado en 1951. Se trata de un conjunto arquitectónico de 26 metros de altura y con forma de hexágono. En las paredes del recinto interior están los escudos, de la década del 50, de 20 repúblicas de América. Estatua de José Martí en el interior de su mausoleo. (A.R.) En su parte frontal, consta de una calle peatonal ancha de mármol con un conjunto de 28 monolitos que representan los 28 campamentos donde estuvo Martí cuando participó en la guerra. Cada monolito tiene en su interior el nombre del campamento y un pensamiento del héroe nacional. Alrededor del Mausoleo a José Martí, cada hora tiene lugar la ceremonia del Cambio de Guardia llevada a cabo por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias uniformados con trajes de gala, lo que añade un aire de solemnidad y respeto al evento que se lleva a cabo al ritmo de toques de trompeta. La piedra de Fidel Castro A la derecha de ese imponente mausoleo, se encuentra el de otra de las figuras cubanas que pude igualar en admiración a Martí: Fidel Castro Ruz, o ‘El Comandante en Jefe’, como le llaman los funcionarios del lugar y gran parte de los cubanos. Aunque a primera vista es más humilde, sigue siendo espacio de gran solemnidad. Piedra de Fidel Castro, lugar donde están las cenizas del líder revolucionario. (A.R.) Consiste en una roca de granito extraída del yacimiento de Las Guásimas, un sitio próximo a La Gran Piedra en la Sierra Maestra, lugar vinculado a la vida revolucionaria de Fidel. En el centro de la roca, hay un agujero cuadrado donde se encuentra la urna con las cenizas del que fue líder de la revolución, protegida por una lápida de mármol verde que cierra el nicho y que lleva grabado con letras de bronce su nombre. Nacido en 1926 y tras una vida dedicada a hacer la revolución y dirigir los devenires de la isla durante casi 50 años, Castro murió el 25 de noviembre de 2016 en La Habana. Después de ser homenajeado por millones de personas e importantes jefes de Estado de todo el mundo en la Plaza de la Revolución, una comitiva con sus cenizas recorrió toda la isla hasta Santiago de Cuba rememorando así la Caravana de la Libertad de 1959, en sentido inverso. Finalmente, el 4 de diciembre se celebró el funeral en el Cementerio de Santa Ifigenia. Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria A la izquierda del Mausoleo de José Martí, se encuentra el monumento funerario de otro de los líderes independentista. Carlos Manuel de Céspedes (1816-1874), apodado el ‘Padre de la Patria’, fue un abogado y hacendado que prendió la mecha de la Guerra de los Diez Años al redactar el Manifiesto de la Junta Revolucionaria de la Isla de Cuba, conocido como Manifiesto del 10 de octubre de 1868, que plasmó los objetivos de los independentista y llamó a alzarse en armas contra la metrópoli colonial española. Monumento funerario del líder independentista Carlos Manuel de Céspedes. (A.R.) Fue mayor general del Ejército Libertador de Cuba y primer presidente de la República de Cuba en Armas. Murió en 1874 en combate contra las tropas españolas. Hasta el 2017 estuvo enterrado en otro lugar del cementerio, pero ese año se trasladaron sus restos al lugar actual con el fin de glorificar más su persona dedicándole un monumento en el que se representa a Cuba tendiendo una rama de laurel. Mariana Grajales, Madre de la Patria Cerrando el denominado ‘Camino de los Padres de la Patria’, se encuentra el monumento a Mariana Grajales (1815-1893), ferviente independentista cubana que educó a sus hijos en esos ideales para que más tarde lucharan contra el colonialismo español. Entre sus más de ocho hijos, destacó Antonio Maceo Grajales, mayor general y lugarteniente general del Ejército Libertador, apodado «El Titán de Bronce» y cuyos restos se encuentran al sur del poblado de Santiago de Las Vegas, en un mausoleo conocido como El Cacahual. Monumento funerario de la independentista cubana Mariana Grajales. (A.R.) En el panteón de Mariana destaca su escultura de 4,60 metros, obra del reconocido escultor Alberto Lescay Merencio, emplazada junto a la tumba. Fue fundida en bronce proveniente de casquillos de cañones de artillería de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y colocada sobre tierra traída esde la finca Majaguabo, en el municipio santiaguero de San Luis, donde crecieron los Maceo-Grajales. De hecho, en este camposanto también se encuentra enterrado uno de sus hijos: José Maceo Grajales (1849-1896), otro importante militar que luchó en la tres guerras de independencia y que fue apodado «El León de Oriente». Tumba de José Maceo Grajales, militar independentista cubano. (A.R.) Pedro Figueredo Cisneros Entre las más de 8.000 tumbas que completan este cementerio, algunas destacan por su tipología o por la persona que está enterrada ahí. En algunos casos destacan por ambos aspectos. Este es el caso del monumento funerario de Pedro Figueredo Cisneros (1818-1870), abogado y militar independentista que creó la letra y melodía de ‘La bayamesa’, marcha guerrera que devino en el Himno nacional cubano. Tumba de Pedro Figueredo Cisneros, compositor del himno de Cuba. (A.R.) El monumento funerario está compuesto por una estatua de Figueredo pluma en mano, y por un gran bloque de mármol donde aparecen su nombre y las dos primeras estrofas del himno: «Al combate corred, bayameses que la patria os contempla orgullosa. No temáis una muerte gloriosa, que morir por la Patria es vivir. En cadenas vivir, es vivir en afrenta y oprobio sumido. Del clarín escuchad el sonido. ¡A las armas valientes corred!». Compay Segundo También se encuentra enterrado aquí el músico y compositor de larga trayectoria Máximo Francisco Repilado Muñoz (1907-2003), más conocido por el seudónimo Compay Segundo. Heredando el saber hacer de los trovadores tradicionales de Santiago de Cuba, compuso más de 100 canciones, entre las que destacan Sarandonga, Chan-Chan o Saludos Compay. También inventó el armónico, un híbrido de siete cuerdas entre la guitarra española y el tres cubano. Su monumento funerario destaca por su originalidad y alegría, con un sombrero apoyado sobre una guitarra y rodeado por 95 flores en bronce, una por cada año que vivió. Tumba del músico Compay Segundo. Emilio Bacardí Otra de las personalidades insignes enterradas en Santa Ifigenia es Emilio Bacardí Moreau (1844-1922), escritor, empresario y político cubano partidario de la independencia. Fue el primer alcalde de su ciudad natal, Santiago de Cuba, desde la independencia. Su padre, el español Facundo Bacardí, fue el fundador del famoso Ron Bacardí. Otras personalidades enterradas en este camposanto son las de el general independentista Guillermo Moncada, la independentista María Cabrales, la benefactora Elvira Cape, los revolucionarios Frank País y Josué País, o el jugador de béisbol Martín Dihigo. También destacan monumentos como el Mausoleo a las Fuerzas Armadas o el Panteón de los caídos por el internacionalismo. Panteón de los caídos por el internacionalismo. (A.R.))