GOTZON URIBE
MÚSICA

Nick Waterhouse

El título del sexto álbum del músico californiano Nick Waterhouse es algo más que el nombre de una de sus canciones. “The Fooler” es a la vez una pista pero también una pista falsa. Es el observador, el narrador y el sujeto, la verdad y la mentira. Es la sombra y el reflejo de una ciudad –San Francisco– que el artista conoce tan bien como para vagar con los ojos cerrados, y de un lugar que posiblemente ni siquiera haya existido nunca.

Grabado por Mark Neill (Black Keys, Los Straightjackets, Dave Cobb) en Valdosta, Georgia, el álbum es una especie de ciclo de canciones cuyo arco narra la historia de una ciudad y sus habitantes. La canción que da título al disco trata de cómo el propio corazón y los recuerdos pueden traicionarte de formas realmente bonitas. Es un disco que describe la ciudad de San Francisco en el pasado. Una especie de oda o despedida a un lugar que se fue hace tiempo.

La bella imagen en blanco y negro de la portada del álbum capta la puesta en escena. Se trata de una fotografía inédita del fallecido fotoperiodista Jim Marshall de la legendaria librería City Lights. Waterhouse vivía a la vuelta de la esquina. «Mis bares locales, Tosca y Specs, estaban justo enfrente de City Lights. Toda mi vida transcurrió en esa esquina de Broadway y Columbus. Hay un lapsus de tiempo muy grande, pero esos podríamos haber sido yo y mis amigos», hace referencia a la imagen de la fotografía.

El sonido del álbum es el sonido de la ciudad embrujada por la música. Un lugar lleno de discos de 45 rpm producidos por gente como Bert Berns o editados en sellos como Scepter, Wand, Atlantic y Verve. «El sonido era el altavoz sobre la puerta de la tienda de discos en Lower Haight o los sistemas de sonido de los bares de Mission y del centro y Tenderloin», dice Waterhouse. «O el sonido del portátil reproduciendo el disco pirata de Velvet Underground, ese en el que el tipo no para de pedir Pernod, o Roy Orbison, en concierto, con la amante fingiendo que no lloraba mientras pasaba la aspiradora por el apartamento; o llorando mientras se encerraba en el baño de un apartamento de Chinatown del tamaño de una caja de cerillas». describe. Se trata de cómo el tiempo se desliza entre las épocas en que se grabaron estas influencias y su propia vida.

El resultado es un disco que ofrece nuevas perspectivas, ángulos diferentes. Desde los rincones ocultos en temas como “Hide & Seek” y el soul de carretera de “Play to Win” hasta la emoción primitiva y acelerada de dos acordes de “Late in the Garden”, llega inexorablemente al drama de la canción que da título al disco y al roll and rock palpitante del final, “Unreal, Immaterial”. Es un disco de grandes canciones de rock y de soul que como una novela o una película desvela lentamente sus secretos. Nick Waterhouse actuará en el Kafe Antzokia de Bilbo el próximo 22 de noviembre.

CD AIPAGARRIA

 

One Eleven Heavy

“Poolside” • Kith & Kin, 2022 •&flexSpace;Rock

Formado en 2016 por los amigos Nick Mitchell Maiato y James Toth, One Eleven Heavy es un grupo diseñado como si fuera un diagrama de Venn de los amores musicales compartidos por ambos. Crazy Horse, Grateful Dead y Dylan salen a relucir al escuchar su alegre tercer álbum, “Poolside”, pero las influencias van mucho más allá. Junto a ellos ha grabado la batería Jake Morris (Stephen Malkmus & The Jicks) y Guy Fowler el bajo. Guiados por el misterioso productor Colin Sick, pasaron un año escribiendo y grabando los temas que forman “Poolside”, un álbum que se siente como un retozo de western gótico a través de sueños de dibujos animados, criminales fugados y cuentos fronterizos.