«Vidas pasadas»
"Vidas pasadas” podría leerse en clave de incipiente triángulo amoroso entre Nora, su amigo Hae Sung y Arthur, el marido de ella… Aunque es bastante más que eso. “Vidas pasadas” mira a ese futuro que intuimos -quizás- está por llegar, solo a costa de todo lo que somos ahora. Pero, antes que nada, habla del papel que juegan en nuestras vidas los caminos nunca tomados, esa versión de nosotras mismas que intuimos al mirar todas las puertas que hemos cerrado. También del poder que regalamos al romance volado y al destino, especialmente según el concepto coreano del in-yun: “la conexión del destino entre dos personas que ha sido informada por innumerables otras conexiones entre sí en vidas pasadas”. Todo es bastante más complejo que una cuestión de medias naranjas.
Dice la cineasta Celine Song que hace años se encontró sentada en un bar entre dos hombres llegados de dos momentos muy diferentes de su vida. Uno era su marido de Nueva York, el otro su amor de la infancia, que había venido de visita a la ciudad desde Corea. Traductora e intermediaria entre ambos, Song tuvo la sensación rarísima de estar atravesando dos dimensiones alternativas, juntas, solapándose en un bar. «Hay algo casi de ciencia ficción en esto. Te sientes como alguien que puede trascender la cultura, el tiempo, el espacio y el idioma». Fue de esa conversación interdimensional, de donde la dramaturga, muy reconocida en los círculos neoyorquinos, sacó la inspiración para su debut cinematográfico.
En el reparto, el gran consagrado indie John Magaro, regular de Todd Haynes o Kelly Reichardt, y una pareja coreana a la que queremos ver más: Greta Lee, secundaria en la serie “The Morning Show” y Teo Yoo, del “Leto” de Kiril Serébrennikov. Celine Song, dramaturga de 33 años, obtuvo su primer gran reconocimiento con la obra “Endlings”, que conecta tres ancianas haenyeos -algo así como unas marisqueras- en Corea, con una dramaturga coreano-canadiense enfrentada a su incapacidad para encontrar algo verdadero y poderoso en las historias que escribe. Aunque después de “Endlings”, Song ha escrito para series de teleficción como “La rueda del tiempo”, “Vidas pasadas” dialoga directamente con aquella primera historia. Dicen: escribe de lo que sabes, sostenlo y vuélvelo extraordinario.
“Vidas pasadas” se estrenó en Sundance, donde tuvo su primer boom crítico. Los medios internacionales se sorprendían y, aun en enero, la profetizaban como una de las mejores películas del año por venir. Al cabo de un mes se estrenó en Berlín, donde en NAIZ os la contamos así: «Con tres personajes y una trama simplísima, el debut de Celine Song, apadrinada por A24, aglutina la inteligencia narrativa y formal de las mejores películas ‘pequeñas’». La película pasó por Toronto y por Zinemaldia con el fulgor de los grandes hits.