7K - zazpika astekaria

De reír a borbotones y atragantarse

Ryan Reynolds, como Deadpool, y Hugh Jackman, como Lobezno, protagonizan esta película de superhéroes del Universo Cinematográfico Marvel.

Información de servicio para mapear la precocinada Película del Verano. Con “Deadpool y Lobezno” Disney estrena la primera Rated-R (recomendada para mayores de 18 años) en el Universo Cinematográfico Marvel. Se trata de un cierre ‘esperado’ -si una película de superhéroes puede serlo, en 2024- al tiempo que una extensión lógica después de la compra por parte del ratón Mickey de la 20th Century Fox, antiguos propietarios de esta franquicia metareferencial y deslenguada.

Miremos atrás. En 2019, cuando el proyecto para esta tercera parte estaba aún detenido por la transición entre marcas, Kevin Feige se reunió con el principal protector del enmascarado rojo, el actor y guionista Ryan Reynolds, para discutir cómo lo integraban dentro de los estándares Marvel para público más juvenil-familiar. Por lo visto, Reynolds quería cerrar la trilogía de “Deadpool” con una aventura de pequeñísimo presupuesto, de corte indie-estadounidense, y llevaba una cartera de ideas minimalistas (‘locas’ en un género destinado al bigger-better) entre las que destacó un viaje por carretera estructurado como “Thelma y Louise” con whodunnit a lo “Rashomon”.

Naturalmente, Feige se echó las manos a la cabeza y accedió por fin a mantener la franja de edad en 18, pero solo si Reynolds escribía una película de multiverso, gran calibre y talante más clásicamente comercial. ¿Cuándo entra Hugh Jackman en la ecuación? El actor había rechazado continuar su papel como X-Man después de “Logan”, wéstern crepuscular estrenado en 2017 y ambientado en un futuro lejano donde además Lobezno acababa muriendo. Pero Reynolds, buen amigo de Jackman, ha acabado convenciéndolo de que aún tenía agujero para esta entrega, cronológicamente anterior a aquel final tristón.

Y así llegamos a “Deadpool y Lobezno”, una buddy movie de policías superarmados al estilo de “Arma letal” o “Superdetective en Hollywood” en los ochenta (¿puede Ryan Reynolds ser el nuevo Eddie Murphy?). La dirección de la franquicia ha pasado de David Leitch (“Atómica”) a Shawn Levy, invisible tras la saga de “Noche en el museo” o la más reciente “Free Guy”, pero el guion lo comparte con Reynolds y tres pares de manos más (veremos qué sale de ahí).

Quedará destacar la incorporación de Jennifer Garner en el papel de Elektra, recuperando los icónicos sai de “Daredevil” (2003) y su spin-off en 2005. Será un pequeño rol que ojalá se emplee como reivindicación antiedadista de uno de los períodos más denostados de Marvel. Junto con Garner estarán Emma Corrin, intérprete conocida por su papel como princesa Diana en “The Crown” (aquí Cassandra Nova, una villana telequinética), así como Matthew Macfadyen, el Darcy de “Orgullo y prejuicio” de 2005 y Tom Wambsgans en “Succession”. Picoteo cinematográfico en todos los sentidos.