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KIROLA

Estructurar los entrenamientos con el método noruego

(Getty)

El método noruego para estructurar los entrenamientos de carrera ha revolucionado el mundo del atletismo, combinando ciencia, planificación y personalización para optimizar el rendimiento. Este enfoque se destaca por su equilibrio entre entrenamientos de alta y baja intensidad, y un énfasis en la recuperación, lo que ha llevado a atletas noruegos a alcanzar niveles excepcionales en grandes competiciones. En la imagen, Markus Rooth, campeón olímpico de decatlón en París’2024.

Como ya mencionamos anteriormente, aproximadamente el 80% del volumen total de entrenamiento se realiza a baja intensidad. Estas sesiones, que incluyen carreras largas y lentas, son cruciales para desarrollar una base aeróbica sólida, mejorar la eficiencia cardiovascular y facilitar la recuperación activa. El 20% restante del entrenamiento se dedica a sesiones de alta intensidad. Estos entrenamientos incluyen intervalos rápidos, repeticiones en colinas y fartleks. Estas sesiones están diseñadas para mejorar la capacidad anaeróbica, la velocidad y la resistencia máxima. Los días de descanso o de actividad ligera, como caminatas o ejercicios de movilidad, son esenciales para permitir que el cuerpo se repare y se fortalezca. La recuperación adecuada previene el sobre entrenamiento y reduce el riesgo de lesiones, asegurando que los corredores puedan mantener un alto nivel de rendimiento a lo largo del tiempo.

Además, el método noruego reconoce la importancia del bienestar mental. Técnicas de manejo del estrés, estrategias de motivación y una relación de apoyo entre entrenador y atleta son componentes clave. Este enfoque holístico asegura que los corredores no solo mejoren físicamente, sino que también se mantengan motivados y mentalmente preparados para los desafíos de la competición.

En conclusión, estructurar los entrenamientos de carrera mediante el método noruego implica un equilibrio entre la intensidad y la recuperación, una personalización detallada y un monitoreo constante. Este enfoque integral no solo optimiza el rendimiento físico, sino que también promueve una salud mental y motivación sostenibles, permitiendo a los corredores alcanzar nuevos niveles de éxito en sus disciplinas.