UN VIAJE INTERGENERACIONAL DEL PAPEL A LA PIEL
¡¿Pero quién se va a querer tatuar mis monigotes?!
El tatuador iruindarra Mikel Edorta López de Vicuña ha recopilado y llevado al papel −y a la piel de decenas de sus clientes− los dibujos de su abuela, Josefina Altuna, una artista navarra autodidacta de arte outsider que lleva medio siglo dibujando en secreto y que ahora es descubierta para el gran público en el libro «Una ventana. La luna. Mis luceros» o en la exposición que le dedicó recientemente el Salón del Cómic de Nafarroa.