Si usted está entre las personas afectadas por las llamadas cláusulas suelo y si, además, con anterioridad firmó algún tipo de acuerdo o negociación con su entidad financiera, por ejemplo renunciando a posteriores reclamaciones, debe saber que con el nuevo pronunciamiento no existe impedimento para reclamar los importes indebidamente cobrados. Así lo recoge el Boletín Oficial del Estado, en fecha del 21 de enero 2017, donde se publica el Real Decreto Ley que regula el procedimiento que han de seguir las entidades financieras que aplicaron cláusulas suelo en los contratos de préstamo hipotecario que firmaron en su día con su clientela.

Claro y sin «peros». Y es que, dada la martingala bancaria de acogotar a la clientela decidida a protestar, toca ponerle los puntos a la banca donde ella los ignora. Es la estrategia de alargar todo lo que se pueda la devolución de las cantidades mal cobradas (léase: sisadas de nuestros bolsillos domésticos) y, de paso, desmoralizar a los afectados para de esta manera restar inconformistas legales. Cabe mencionar que el paso judicial necesario, al que habrá que acudir para lograr las devoluciones, suele causar cuando menos respeto. Se trata de una baza importante para quienes nos conocen y saben cómo jugar con nuestros «peros».

Es lo que está ocurriendo con las respuestas a las reclamaciones de este supuesto acuerdo firmado a vuelapluma, obteniendo así «el yo renuncio a mis derechos». Ahora el banco considera que no cabe devolución alguna a la persona consumidora. Con este trámite se da por finalizado el procedimiento extrajudicial.

Sin embargo, se puede utilizar la vía judicial, bien por libre o integrándose en alguna de las plataformas de las organizaciones de consumidores. Nadie dice que sea fácil a la vista de las mil trabas que se vienen sucediendo en estos años.

Téngase en cuenta que la parte más espinosa ya se ha solventado con el pronunciamiento histórico del alto Tribunal Europeo. Queda el que cada cual asuma su cuota de responsabilidad y defienda lo que legalmente le pertenece recobrar.