BERTA GARCIA
CONSUMO

Identidad digital

El número de usuarios de la “red de redes” sigue creciendo, del mismo modo que el de sus aplicaciones novedosas, porque es una herramienta que se está demostrando muy útil, incluso para las cosas más nimias o innecesarias para nuestro normal desenvolvimiento cotidiano. Aunque también tiene sus “peros”, como casi todo en la vida.

Lamentablemente, son muchas las personas usuarias que no son conscientes de la cantidad de información que se puede ir dejando en internet a través de servicios como redes sociales, blogs o mensajería instantánea si no se toman ciertas precauciones. Puede que, en algunos casos, la información no sea para nosotros crítica, pero ¿qué pasa en caso contrario? ¿Qué podemos hacer en esa situación? Pues intentar salvaguardar y proteger nuestra privacidad en internet y, aunque la protección total es imposible, al menos minimicemos los riesgos.

Si usamos plataformas como Twitter, Facebook, Lindkin o Instagram, disponemos de la opción de configurar nuestra privacidad, porque es bien sabido que, una vez que nos exponemos en la red, esta se convierte en un escaparate mundial de nuestro perfil (o identidad digital). Se puede profundizar en este tema de “privacidad en internet” en una página web más que interesante, como es la de la Oficina de Seguridad del Internauta (www.osi.es) que ofrece videos tutoriales para configurar las distintas plataformas sociales.

En forma de decálogo sencillo y comprensible, la OSI resume las recomendaciones más importantes a tener en cuenta:

-Revisa las opciones de privacidad de tus redes sociales.

-Si compartes archivos en la nube, cuida con quién compartes tus datos. Sé cuidadoso con la información que publicas.

-Revisa las aplicaciones que instalas leyendo bien los permisos que te solicitan.

-Evalúa periódicamente tu identidad digital.

-Elimina periódicamente los datos guardados en tu navegador web.

-Si quieres que algunas informaciones personales desaparezcan, puedes ejercer tu derecho al olvido.