Aprincipios de 2017 veía la luz “Sidelong”, el álbum de debut de Sarah Shook & The Disarmers, y no tardó en recibir toda clase de elogios. En él encontrábamos una explosión de frescura, feroz honestidad e ingeniosas canciones. Surgía una nueva voz en un género a menudo demasiado convencional como el country alternativo. Y si aquel disco para muchos fue una sorpresa, la continuación llega ahora con “Years”, el nuevo álbum que acaban de publicar. Originaria de Carolina del Norte, Sarah Shook canta con una convicción y una honestidad que no es habitual encontrar en el paisaje americano de hoy en día. Siempre apasionada, acecha y camina por el límite entre lo vulnerable y lo amenazante. Su voz fuerte e incómoda viene del country clásico, pero posee una tensión contemporánea y, a través de ella, canaliza lo que ha visto: un mundo cansado y unas lecciones siempre desafiantes. Escribe con contundente urgencia, tan refrescante en estos días, unas letras inteligentes, divertidas y, sobre todo, intransigentes.

Inspirada por artistas como los Sex Pistols, Elliott Smith y Hank Williams, Sarah canta con confianza. The Disarmers la acompañan con coraje, coloreando los cuentos de resiliencia y empatía, aportando un barrido sónico más amplio que en su disco de debut. Es fácil relacionarla con artistas como Hurray for the Riff Raff y Margo Price en la canción que da título al álbum o encontrar su inspiración en el country de los 70 en temas como “Lesson”. En un cruce entre la melodía resonante de Neko Case y el espíritu sureño de Loretta Lynn, Shook prepara las diez canciones de su nuevo álbum como si fueran vasos de chupito en un bar y procede a golpearlos sucesivamente. El tema “Good As Gold” es una estridente salva de apertura sobre una relación hecha jirones, al lado del deliciosamente pantanoso “The Bottle Never Let Me Down”. Buena mezcla de country clásico y alternativo, “Years” es un trabajo que lanza una mirada agudamente contemporánea sobre el espíritu de la gente que vive fuera de la ley. Construido alrededor del flotante pedal steel de Phil Sullivan y el traqueteo de la guitarra de Eric Peterson, encontramos ecos de Nikki Lane y Merle Haggard, pero también del talante punk de Ty Segall. Maneja con destreza el auténtico libro de estilo del honky tonk, donde va escribiendo una colección de canciones en la que demuestra cómo la terapia puede hacer frente a la devastación personal y así ofrece diferentes formas de liberación y redención.

CD AIPAGARRIA

Public Access TV

“Street Safari” • Cinematic Music Group, 2018 • Rock

Esta es una de las bandas más mimadas de la actual escena indie neoyorkina y, si en su disco de debut del 2016, miraban de cerca al icónico álbum “Is This It”, de lo Strokes, su segundo trabajo de estudio les muestra jugando en un terreno más funky. Es una mezcla de sonidos que remiten a la década de los 80, al Bowie de “Young Americans”, a los Abba más lúcidos y a las guitarras de Tom Petty y Rick Springfield, así como a un inspiracional y referencial “Saturday Night Fever”, que muestra a una banda actual de rock de guitarras ofreciendo excitantes canciones de baile.