LETICIA ORUE
TENDENCIAS

Cartuja

Dicen las lenguas andaluzas que fue la fábrica del Monasterio de la Cartuja la que llevó la Revolución Industrial a Sevilla. Charles Pickman, su fundador, fue la cabeza de una familia inglesa enamorada de Andalucía que introdujo numerosas novedades en su fábrica, desde innovaciones técnicas en los hornos hasta diseños exóticos y a la moda de la época en las decoraciones de la loza. Hablamos del siglo XVII. Muchas cosas han cambiado desde entonces y, ya se sabe, en estos tiempos que corren, no se puede vivir de las rentas. ¡Aunque muchos lo sigan intentando!

De la mano del diseñador de producto Isaac Piñeiro, la fábrica de la Cartuja vuelve a reinventarse a sí misma con una nueva vajilla compuesta por jarrones, bandejas, candelabros y perchas que combina el torneado con la impresión 3D. Las marcadas líneas redondeadas expresan la evolución del tradicional estilo de la Cartuja pero, además, aportan una estética actual que los convierte en objetos de decoración exquisitos. «Siempre busco crear productos intuitivos basados en la simplicidad formal y conceptual con la idea de que perduren en el tiempo», explica Piñeiro. De entre las técnicas recuperadas, destaca la aplicación de color. Las piezas se han pintado a mano mediante aerógrafo con el fin de crear un sutil degradado, mientras que algunas se presentan con un baño completo de color, cerrando el círculo que comienza con la pureza del blanco. La serie rescata tipologías de piezas y técnicas de decoración que llevaban décadas en desuso. «Los cambios en el proceso de fabricación supusieron un auténtico reto para los artesanos cartujanos», añade Isaac entre risas. Pero con éxito, el resultado son piezas de una gran sutileza. www.lacartujadesevilla.com

 

Andar en la luna

No nos estamos refiriendo a estar en babia, la diseñadora y artista japonesa Yukako Hihara ha diseñado un par de zapatos que emplean la fuerza repulsiva de los imanes para crear la sensación física de “andar en la luna”. Estos zapatos “antigravedad” nacen como parte de un experimento para crear algo que hiciera sentir al usuario como si estuviera volando. «Quería hacer posible lo imposible. Cuando era niño, soñaba con volar, como PeterPan, caminar sobre las nubes o incluso en la luna», explica Yukako. Al construir un conjunto de imanes con polos a juego en el zapato, una fuerza repulsiva genera una resistencia que se puede sentir con cada paso: «Debido a que prioricé el diseño, el tamaño de este imán no proporciona suficiente fuerza magnética y, por lo tanto, no flota completamente al caminar. Este es un punto de mejora, ya que la situación ideal sería permanecer flotando en el aire», añade Yukako. El cuerpo principal está hecho con un poliuretano transparente, moldeado en un diseño futurista que muestra su funcionamiento interno. En su estado actual de prototipo, los zapatos antigravedad usan cuatro imanes planos en forma de disco, dos de los cuales están incrustados en la suela de cada zapato y los otros incorporados en plantillas extraibles. Para que vayamos practicando y no parezcamos patos mareados en las naves espaciales.

 

 

Confetti

Los que más saben de confeti –en castellano– son los barrenderos que se las ven y se las desean para eliminarlo de las calles la mañana de Año Nuevo. Porque, reconozcámoslo, lo único divertido del confeti es tirarlo, no recogerlo. Símbolo de alegría, jolgorio/juerga y celebración, la palabra italiana viene de la tradición veneciana de arrojar pequeños dulces de almendras y azúcar durante el carnaval de Venecia. ¡Viva la fiesta! Diseñado por los australianos Sarah Gibson y Nicholas Karlovasitis, “Confetti” es una colección de mobiliario que celebra con orgullo la belleza y la vitalidad del plástico 100% reciclado con formas refinadas y texturas atrevidas. De formas básicas y espíritu alegre, cada pieza cuenta su historia. Producido localmente y consciente del medio ambiente, cada producto es único. www.designbythem.com

 

 

Manda huevos

No hace falta que volvamos a repetir la cochinada antiecológica en la que se están convirtiendo los océanos ¿verdad? Las playas de Lima (Perú) están llenas de envases plásticos desechables para la venta de pescados y mariscos. La mayoría terminan en el mar, la playa o enterrados bajo la arena. Runtu laqu es una alternativa biodegradable hecha con cáscara de huevo y un aglutinante llamado alginato, un polímero natural obtenido de algas pardas. El proyecto, liderado por Cynthia Medina Sifuentes y Virgilio Chiok, surgió bajo la premisa “poco diseño, gran impacto” y se ha plasmado en unos vasos y vallas que se degradan completamente en un periodo de 60 días. Nos encantaría ver cómo las playas de Lima se llenan de esto.@Runtulaqu

 

Eva Polar

Con este aumento de las temperaturas, ventiladores y aires acondicionados se han convertido en los grandes aliados para poder soportar los días calurosos. Sin embargo, la cantidad de dióxido de carbono que arrojan estos aparatos electrónicos a la atmósfera es equivalente a las emisiones de aproximadamente 19 millones de coches “tosiendo". Todo tiene su lado oscuro. EvaChill es la propuesta de Eugene Dubovoy & Vladimir Levitin para solucionar este desbarajuste, un pequeño aire acondicionado que proporciona a cada usuario su propio microclima sin liberar dióxido de carbono. ¿Cómo? Utilizando el principio de evaporación de agua para crear aire húmedo, fresco y, lo más importante, frío. «La tecnología de enfriamiento EvaChill se basa en un efecto de enfriamiento evaporativo natural combinado con un material inorgánico exclusivo y patentado por

EvaBreeze ®. Como resultado, es eficiente, ecológico y seguro, ya que no se emite dióxido de carbono a la atmósfera y el consumo de energía es mínimo», comentan sus creadores. Además, es pequeño, portátil y elegante, por lo que queda bien en cualquier sitio. ¿Quién da más?