La obesidad infantil, ¿tema político?
Según datos facilitados por la Encuesta Nacional de Salud relativa al año 2017, el 34% de los niños y el 30,7% de las niñas de entre 2 y 17 años en la Comunidad Autónoma Vasca tiene sobrepeso u obesidad, lo que supone un aumento del 8% y el 6%, respectivamente, desde el año 2012 hasta el 2017. Y a pesar de que las cifras de menores con obesidad en parte de nuestro territorio (8% de niños y el 5,7% de niñas) está por debajo de la media del Estado español, que es del 10,3%, estaremos de acuerdo en que es un problema que requiere una pronta solución.
Es por esto, y siguiendo las iniciativas de varias ciudades, que el Gobierno de Gasteiz ha presentado la nueva estrategia SANO, que pretende luchar contra la obesidad y el sedentarismo que amenaza la salud de los menores de 18 años.
Dicho plan contiene 18 proyectos estratégicos y 30 acciones que se basan en dos líneas básicas: por un lado, luchar contra la tendencia al sedentarismo y, por otro lado, el fomento de una alimentación sana desde la infancia hasta la edad adulta.
Para ello, el plan SANO se articula en cinco grandes ámbitos: la familia, el entorno escolar, comunitario, sanitario y el sector privado, para lo cual, el compromiso de la sociedad, la escuela y las instituciones públicas y privadas debe ser fundamental.
Entre las acciones previstas, el Departamento de Salud trabaja con la idea de ampliar a tres las horas lectivas de educación física en los centros de enseñanza, lo que supondría una hora más de gimnasia a la semana.
Por su parte, la Consejería de Salud también ha creado un órgano común entre el Ejecutivo de Lakua y los Ayuntamientos de Bilbo, Gasteiz y Donostia para el fomento de la dieta sana y el ejercicio.
En relación a los adolescentes, se pedirá a los centros escolares que eliminen de sus centros las máquinas de vending para evitar así el consumo de productos y bebidas ultraprocesadas.
Y por último, una de las medidas más controvertidas parece ser la de subir los impuestos a los alimentos (para mí productos) cargados de azúcar y sal, y a la comida basura en general como ya se ha intentado hacer en Catalunya o como finalmente se acaba de confirmar que se va a realizar en México.
Sin embargo, esta última medida parece haber dividido a la oposición del Gobierno de la CAV. Así, PNV y PSE parecen estar de acuerdo, EH Bildu y Podemos se muestran más críticos y PP, más colaborador según las informaciones.
Sea como fuere, la obesidad es una cuestión de salud con terribles consecuencias sobre la misma y sobre la economía como ya comentamos en anteriores artículos. Creo que no debería ser una cuestión política y creo también que no podemos quedarnos con medidas “a medio gas”. ¿Realmente alguien cree que añadiendo una hora lectiva más de gimnasia se va a solucionar el problema? ¿O acaso dar charlas y talleres sobre alimentación sana ha servido hasta ahora?
Creo que, como en todo, de lo que se come, se cría y educar sobre lo que realmente son los hábitos saludables en cuanto a alimentación es la clave en casa y en el colegio y, por supuesto, medidas más crudas como eliminar las máquinas de vending y subir los impuestos a los productos ultraprocesados son necesarias.