TERESA MOLERES
SORBURUA

Trabajos de marzo

Los mejores momentos para plantar árboles de raíz desnuda, frutales y rosales son cuando la vegetación está en reposo y sin heladas; de diciembre hasta comienzos de marzo según las regiones. Con las especies vegetales vendidas en tiestos y contenedores, es mejor evitar el momento en el que los árboles están en flor y el tiempo de calor de mayo a agosto. Las plantas persistentes hay que plantarlas en el periodo de actividad de la savia, para que enraícen mejor, que suele ser de marzo a abril o de setiembre a octubre. Las vivaces las plantaremos de mediados de agosto a mediados de octubre y así aprovechan que el suelo todavía guarda el calor.

Recordar que hay que evitar plantar juntos dos árboles de gran desarrollo para que no se molesten entre ellos. Tampoco es bueno poner especies iguales muy cerca para que no entren en competición por los mismos elementos nutritivos y no se trasmitan enfermedades. Más vale jugar a la carta de la biodiversidad con especies distintas, así se evitan problemas.

En los tiestos y durante este mes podemos preparar la plantación de pelargonios de olor por medio de esquejes. Los pelargonios tienen un follaje de hojas recortadas que sueltan olores agradables cuando las aplastamos con la mano. Las flores simples, pequeñas y de colores del blanco al rosa con marcas rojizas florecen continuamente durante el verano y pueden alcanzar una altura de 50 a 70 cm. Podemos elegir entre diversos aromas: P. tomentosum, que huele a menta; P. graveoleus, con olor a rosas damascenas; el P. edoratissimun, a manzana verde; y el P. Radula, a limón verde.

Para plantar los esquejes de pelargonios comenzaremos por preparar la tierra a partes iguales de mantillo y arena. Los esquejes se cortan a unos 10 cms bajo una hoja, guardando una o dos hojas de la parte de arriba. La base del esqueje es aconsejable humedecerla con hormona de esquejes. Plantar el esqueje a ¾ de su altura, regar y esperar de tres a cuatro semanas para que comiencen a echar raíces. En mayo ya se pueden trasplantar al contenedor elegido con tierra de geranio.

Durante el verano hay que abonar cada quince días y regar cuando el sustrato está bien seco. Soportan mejor la sequedad que la humedad estancada. En invierno hay que respetar su reposo, disminuyendo los riegos.