26 ABR. 2020 CONSUMO Cambios normativos BERTA GARCIA En la situación actual a la que nos ha llevado la pandemia del Covi-19, y hasta nuevo aviso, hay novedades a las que se puede calificar de “temporales” que nos afectan como personas consumidoras. En realidad son numerosas, pero en este breve espacio de Consumo señalaremos algunas de las que se han visto más condicionadas por las medidas de confinamiento o de la paulatina vuelta a la normalidad. Por ejemplo, los viajes. Es obvio que ahora no podemos viajar y las perspectivas para el verano se auguran limitadas. En el caso de que dispongamos de reservas con pago realizado, tenemos derecho al reembolso del dinero salvo que aceptemos bonos sustitutivos. Si es así, téngase en cuenta que nos ofrezcan un marco de garantías jurídicas suficientes ante la posible quiebra de la empresa. Al aceptar un cambio de fechas para el viaje, el bono tendrá la validez de un año a contar desde la finalización del estado de alarma. Si transcurrido ese plazo no lo hemos utilizado, se podrá solicitar el reembolso del pago realizado. En otros supuestos –billetes para desplazamientos en tren, autobuses, etc.–, cuando la persona no pueda llevar a cabo el viaje, como consecuencia de las medidas decretadas por el estado de alarma o la compañía lo haya suspendido por ese motivo, se tendrá derecho a resolver el contrato de transporte sin penalización en el plazo de catorce días a contar desde el levantamiento del estado de alarma y sus prórrogas. Comercio electrónico y ventas de bienes. El plazo de desistimiento, que era exactamente de dos semanas, está en suspenso con la normativa ad hoc del Gobierno español. Durante la vigencia de esta situación de alerta (o sus prórrogas), se interrumpen los plazos para el ejercicio del derecho a la resolución de los contratos, así como del derecho de desistimiento, y de las devoluciones, ya sea en compras a distancia o presenciales. El cómputo de los plazos se reanudará una vez terminado el estado de alarma. Seguiremos con las normas temporales, pero adivino que muchos lectores y lectoras han descubierto la pólvora al reducir su lista de necesidades.