Verano (primera parte)
Los desplazamientos con intención de ocio y descanso nacieron como consecuencia de la Revolución Industrial durante el siglo XIX. El potencial del turismo como fuente económica fue aprovechado por muchos países que aprovecharon sus condiciones climatológicas para crear un mercado dirigido al viajero extranjero. Por su parte, las grandes ciudades monumentales han supuesto siempre un valor seguro para la llegada de visitantes deseosos de recorrer sus calles y, en consecuencia, consumir en sus comercios y alojarse en sus hoteles. La cultura en general y el arte en particular tienen también su papel protagonista en este entramado de relaciones. La organización urbanística ha sabido leer una demanda del llamado turismo cultural en el que la cultura se erige directamente como un valor principal que acaba por condicionar la identidad de un lugar.
Muchas administraciones han decidido contar con museos de arte contemporáneo o incluso con filiales de franquicias (Guggenheim, Pompidou) que han establecido sus sedes en diferentes países, ofreciendo así una garantía de producto como cadenas de supermercados o comida.
Como cada mes de agosto, Panoramika se abre durante dos entregas a una mirada que apunta más allá de nuestro territorio. En esta primera parte ponemos la mirada en la oferta de algunas de las capitales del Estado español más visitadas durante el verano con la intención de destacar aquellas ofertas que merecen la pena tener en cuenta a la hora de planificar nuestra escapada.
Uno de los mayores pintores barrocos de la historia, Rembrandt (Holanda 1606-1669), es el protagonista de la exposición que el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid ofrece hasta el próximo 30 de agosto. En este caso su faceta como retratista se revela a través de 39 piezas que vienen acompañadas por obras de contemporáneos que dotan de contexto a “Rembrandt y el retrato en Ámsterdam, 1590-1670”. Sin salir de la capital española, el MNCARS presenta a uno de los artistas conceptuales más relevantes de los últimos tiempos. La figura de Mario Merz (Italia 1925-2003) se despliega de manera retrospectiva bajo el título “El tiempo es mudo” en la sede del Palacio Velázquez ubicada en el Parque del Retiro. Una oportunidad para acercarnos al legado de un artista de gran compromiso político y que, sin duda, ha marcado caminos aún vigentes en el devenir del arte contemporáneo. Por último, el fotógrafo Ramón Masats (Catalunya, 1931), expone a través de “Visit Spain” la serie fotográfica que realizó por orden del régimen franquista en una intentona por mostrar al mundo una imagen blanqueada de un país sumido en la oscuridad de la dictadura. Esta apertura al turismo durante los años 50 se recoge con una serie de instantáneas que ya son icónicas en el imaginario documental.
Tras la década de los años 80 que dotó a Europa de una aparente vuelta al orden, los 90 reivindicaron algunas de las cuestiones surgidas en el arte conceptual de décadas anteriores. “Acción. Una historia provisional de los 90” se inauguró el pasado 10 de julio en el MACBA de Barcelona con un nutrido elenco en el que destacan nombres como Isidoro Valcárcel Medina, Joan Brossa, Esther Ferrer, Pepe Espaliú o Juan Hidalgo, entre otros. Por otro lado, la Fundación Foto Colectania, situada en la ciudad condal, ha prorrogado la exposición del fotógrafo Daido Moriyama (Japón, 1938), quien fuera galardonado el pasado 2019 con el prestigioso Premio Hasselblad.
El IVAM de Valencia presentó el pasado 16 de julio “¿Cuál es nuestro hogar?”. En colaboración con la colección MAXXI de Roma, nombres como el propio Mario Merz, Bruce Nauman, Alfredo Jaar o Francis Alys nos acompañan en una propuesta comisarial en torno a la idea del espacio habitado, al refugio y a la comunidad.
Por último, el CEGAC de Santiago de Compostela dedica gran parte de este 2020 al artista catalán Francesc Torres (Barcelona, 1948). “Crebas” nos permite disfrutar de obras realizadas entre 1976 y 2019 por uno de los nombres referentes en la instalación multimedia desde la primera mitad de los años 70.